Lo resolvió la Sala B de la Cámara Civil de la Capital Federal, sobre el caso de una unidad adquirida desde pozo.

La Sala B de la Cámara Civil habilitó al comprador de un departamento construido desde el pozo a escriturar su unidad, pese a que la empresa demoraba la finalización de la documentación para concretar los derechos de los propietarios.

El fallo, firmado por los jueces Mauricio Luis Mizrahi, Claudio Ramos Feijó y Roberto Parrilli, abre la posibilidad de que los compradores puedan escriturar sus unidades “desde pozo”, aun cuando la empresa constructora hubiera desaparecido sin terminar la edificación.

La medida alcanza también a los casos en los que la empresa no haya finalizado la subdivisión en unidades o aún no haya dictado el reglamento de Copropiedad.

“Es claro que la obligación de escriturar comprende también la realización de todos los actos y diligencias necesarias a tal fin”, indicaron los camaristas en la resolución, que apunta a destrabar la situación de tenedores precarios de propiedades.

¿Precedente?

En el caso concreto, el comprador había obtenido la “posesión del inmueble”, pero no podía avanzar en la escrituración porque el edificio no estaba subdividido.

Ante esa situación, la Cámara habilitó la realización de “todo lo necesario” para concretar la escrituración, lo que potencialmente incluye concluir las obras por cuenta propia y con cargo ante la eventual defección de la constructora.

La decisión de la Justicia promete traer cola ante los innumerables casos de compradores de departamentos que se ven imposibilitados de avanzar en sus trámites de escrituración o en la formación de un consorcio del edificio que habitan por no contar con la finalización de obra de la constructora.

El presidente del Colegio de Martilleros de La Plata, Aníbal Fortuna, consideró ante este medio que “sería muy importante que este fallo siente un precedente como para que se resuelvan algunas cuestiones que tienen similitudes con el caso en el que se basa esta decisión de la Justicia”.

Fortuna indicó que “hay muchas construcciones paradas en la ciudad a raíz de empresas quebradas que han vendido”, lo que ha generado una gran cantidad de compradores “que quieren escriturar y no pueden”.

fuente: el cronista