
En las calles de Tucuman , te matan y violan con total impunidad
Un joven trans, de 24 años, relató que tres desconocidos lo interceptaron en la calle, le robaron y luego lo violaron.
Un joven trans de 24 años denunció que el miércoles tres desconocidos lo interceptaron en calle Paso de los Andes, casi Italia, y que sufrió un ataque sexual. “Era obvio que me venían a robar. Les entregué la billetera y el celular en el acto. Pero aún así comenzaron a golpearme hasta que no di más y me caí al piso. Ellos pensaron que yo era un chico gay, porque me decían ‘ahora te vamos a hacer machito, puto’”, relató ayer la víctima.
El joven dijo que los sospechosos, mientras lo seguían golpeando, comenzaron a quitarle la ropa. “Buscaron una rama de un árbol y con eso me violaron. Yo lo único que quería era no mirar y dejar de sentir ese dolor”, manifestó a LA GACETA.
El joven, que difundió lo sucedido en un video por Facebook, contó que es transexual, que hace poco más de un año había comenzado la terapia hormonal y que cambió su DNI. Además, remarcó que no recordaba si el abuso fue o no con acceso carnal. “Llegué llorando y le conté a mi tía que me habían robado el celular. Ella me preguntaba si eso era todo lo que había pasado y yo le decía que no sabía. No quería saber. Hasta que ella me señaló el pantalón y ya estaba sangrando”, recordó. Al presentarse en la seccional 6°, los policías -dijo- recibieron la denuncia sólo por robo y agresiones, no así bajo la figura de abuso. “No pusieron nada, pero nada, de la violación. Les dije que dejaran constancia, y me cambiaban de tema, no me escuchaban. Me mandaron a un médico forense en la Subjefatura de Policía, en la Chile y San Miguel, pero por las lesiones, no por la agresión sexual. Estuve dos horas esperando y recién me dijeron que el médico no iba a llegar, que venga a ver si lo encontraba a las 18 o que directamente mañana (por hoy)”, relató. El jefe de esa dependencia, Juan Reinoso, expresó ayer que se había recibido el parte vinculado al robo y las lesiones, pero no por violación. “Aparentemente, no denunció eso”, añadió.
Ayer se presentó en el hospital Avellaneda, donde sigue su tratamiento hormonal con la médica Fabiana Reina. La profesional confirmó que se activó el protocolo de asistencia a las víctimas de violencia sexual. “Hicimos la evaluación general y ginecológica y presenta lesiones corporales de un ataque (…) El informe está listo y pasará por el departamento Jurídico del hospital y después a la fiscalía (Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual)”, contó.
Crimen en Barrio Norte: quisieron asaltarlo, se resistió y le pegaron un tiro
El hombre de 64 años había salido de su casa en motocicleta para dirigirse a su trabajo; luego habría sido atacado por motochorros.
“Yo iba en el colectivo, vi un accidente pero nunca imaginé que era mi marido”, reveló Nélida Juncos, esposa de Alberto Arturo Córdoba, quien murió al recibir un disparo ayer a la mañana cuando se dirigía a su trabajo.
El hombre, de 64 años, trabajaba como sereno de la DAU (Dirección de Arquitectura y Urbanismo) y se dedicaba a hacer pan en su casa. “Él salió a las 5, como todos los días, para ir a su trabajo. Agarró la avenida Salta para ir derecho desde Villa Mariano Moreno, que es donde vivimos”, relató Nélida.
El portero manejaba una motocicleta roja, que según su familia, hacía poco había comprado, y aparentemente habría sido sorprendido por motochorros que quisieron asaltarlo en avenida Salta. El hombre cayó a metros de la esquina de Córdoba y Salta, en la vereda de uno de los edificios, con una herida de bala en la espalda.
Según informó la Policía, Córdoba tenía en su poder un arma. Su hijastro, Gerardo Gallardo, dejó en claro que “tenía una pistola porque se perseguía por los robos, porque siempre salía en la moto”. “No tenía problemas con nadie. Esto, para mí, fue un intento de asalto. Quizás lo persiguieron y aprovecharon que en esas calles no hay nadie. Lo asaltaron y le dispararon”, añadió entre lágrimas Miguel Ángel Córdoba, hermano del sereno. “Él solamente llevaba la documentación de la moto y su documento”.
El crimen sucedió alrededor de las 6, según dijo la Policía. Verónica (pidió que su apellido quedara en reserva), una comerciante de la cuadra, contó que el cuerpo del hombre estuvo tirado mucho tiempo hasta que llegó la Policía. “Siempre tuvimos miedo por la inseguridad, pero más en nuestro barrio, porque la zona es horrible. No acá en el centro”, dijo Nélida a su turno.
La mujer trabaja en una casa de familia y contó conmocionada que uno de sus hijos, por parte del sereno, vive en el sur y que aún no se había enterado de la muerte de su padre. “Un pariente que está de visita en la casa nos dio la noticia”, indicó el hijastro.
La muerte de Arturo Córdoba dejó consternados a todos los vecinos y comerciantes de la zona céntrica. “La Policía no nos decía nada, sólo que había un hombre muerto. Tampoco nos dejaban pasar para abrir nuestros locales”, dijo la dueña de un local de zapatos. “Pude abrir cerca de las 10”, agregó. La Policía había cortado el tráfico desde Santiago del Estero y Salta hasta calle Mendoza.
De acuerdo a fuentes policiales, la hipótesis más fuerte que se maneja es que el portero fue baleado cerca de la zona de avenida Salta y Uruguay, ya que allí cerca se encuentran varios barrios conflictivos; y que cuando quisieron quitarle su motocicleta, el hombre se resistió y le dispararon por la espalda. Se cree que el sereno condujo por avenida Salta y al llegar a Córdoba se desvaneció y cayó en la vereda.
El jefe de la Policía, Manuel Bernachi, confirmó a LA GACETA que los investigadores tenían previsto examinar las cámaras de seguridad, tanto de la calle como la de los comercios, para esclarecer la muerte del sereno. En la Fiscalía de Homicidios indicaron que, además de estudiar las cámaras, realizarán pruebas sobre el arma que se encontró junto al cuerpo de la víctima.
Apareció un cadáver en Villa 9 de Julio
“Yo llegué a las 4.30 y a los minutos escuché que varias personas estaban afuera hablando muy raro. Horas después vi el cuerpo de un hombre tirado en la vereda. Estaba muerto”, contó Virginia Carabajal, una de las vecinas de Alvarez Condarco al 300, en la capital. Allí encontraron ayer a un joven muerto de un tiro en la cabeza.
El fallecido fue identificado como Nazareno Javier Rivas, quien habría residido en el barrio Obispo Piedrabuena, según fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Por la mañana, Élida Turco, mientras salía de su casa para hacer las compras en el barrio, se dio con el cuerpo. El hombre, de unos 30 años, según lo que dijo la mujer, no vivía en el barrio y desconocen los motivos por los cuales fue encontrado sin vida. “Algunos dicen que vino un hombre en moto y lo tiró al chico. Vimos mucha sangre. La verdad que nadie sabe qué puede haberle pasado”, añadió.
Según la Policía, un vecino llamó al 107 de emergencias pasadas las 6, cuando encontró al joven. “Los chicos estaban de festejo por el Día del Trabajador. Vieron a alguien tirado en la calle y lo primero que hicieron es avisar. Ellos no tienen nada que ver”, relató una mujer (pidió que su identidad no fuera revelada). Además, contó que era la abuela de los jóvenes que encontraron el cuerpo.
Incidente de un vecino
El dueño de la vivienda en donde apareció el cadáver se enfrentó con la Policía porque no le permitían salir. “¡Es mi casa! ¡Necesito salir!”, gritaba el hombre, mientras intentaba abrir el portón y sacar la camioneta. El muchacho había quedado tirado en su vereda, junto con un charco de sangre debido a la herida de su cabeza.
Al comienzo, el personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib y Diego Bernachi, manejaba la hipótesis que el fallecido podría haber conducido una moto, junto a otra persona. Eso mencionaban algunos testimonios. Por razones que no están claras, ambos se habrían caído y ahí sufrió el golpe que le provocó la muerte. El supuesto compañero huyó del lugar y el rodado en el que se desplazaban no estaba.
Pero horas más tarde, el informe preliminar de la autopsia señaló que el cadáver presentaba un disparo en el cuello, lo que habría ocasionado la caída y el deceso. También presentaba un traumatismo de cráneo por la caída.
FUENTE: LA GACETA