“Este hombre está mintiendo”, respondieron desde el municipio.
Un vendedor ambulante denunció a inspectores municipales por haberle desarmado y secuestrado su “parripollo” después de que -según dijo- se negó a pagarles una coima para que le permitieran trabajar en la vía pública.
“Como no tengo trabajo, vendo sándwiches en la calle y la semana pasada armé dos parrillas para vender pollos y llevar unos pesos más a la casa”, dijo Jorge Luis Galarza, de 46 años. El hombre instaló su puesto de venta sobre las vías, en la esquina del pasaje Celedonio Gutiérrez y avenida Gobernador del Campo.
Según denunció ante la Policía, el miércoles de la semana pasada se acercaron dos inspectores de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad capitalina. “Me dijeron que no podía trabajar en ese sector y que eran órdenes de arriba, que si quería trabajar tenía que darles la suma de $ 3.000 mensuales”, relató el hombre.
Como Galarza respondió que no podía abonar ese dinero -agregó-, los municipales le dieron 15 minutos de plazo para que se acercara a la Dirección de Tránsito a hablar con las autoridades. El vendedor dijo que se dirigió a ese lugar y fue atendido por el director de Tránsito, Luis Medina, quien -siempre según sus declaraciones- le contestó: “tenés que ponerla, chango, si querés trabajar”.
Secuestro
Cuando volví, los municipales ya se estaban llevando mis dos parrillas y 14 pollos. Encima me hicieron una multa de $ 2.500 que no puedo pagar”, denunció el vendedor. El hombre agregó que tiene bronca porque -según sostuvo- sólo a él le secuestraron sus pertenencias. “En la zona hay un montón de vendedores más, que están con sus parrillas en la calle y nadie les dice nada”, protestó.
“Sin embargo, desde la Municipalidad capitalina desmintieron esa versión. El subsecretario de Tránsito, Enrique Romero, aseguró que es imposible que Galarza haya hablado con Medina. “Acá no vinieron a hacer ninguna denuncia, este hombre está mintiendo”, afirmó el funcionario ante este diario.
En ese sentido, Romero advirtió que los inspectores de la repartición están realizando ese tipo de operativos en toda la capital. “Estamos haciendo procedimientos en todos los lugares donde se vende comida en la calle porque está recontra prohibido”, remarcó. “Si este hombre insiste con eso, le haremos una denuncia penal por calumnias e injurias”, avisó el funcionario.
Además, Romero aseguró que Galarza se comportó de manera violenta con los inspectores. “Este hombre se jacta de ser sobrino de un empleado de la repartición y cree que eso le da la impunidad para hacer lo que él quiera. Ya me estuvieron contando nuestros empleados que el día del operativo se puso violento con ellos y hasta los amenazó de muerte”, agregó el subdirector.
fuente: LA GACETA