Así lo dispuso la AFIP en el marco del blanqueo de capitales; es un tercio de los que pagan este impuesto; además, otras 263.000 personas fueron beneficiadas con la exención del pago de ganancias en el último medio aguinaldo de 2016
a Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) habilitó a 300.000 personas a que dejen de pagar el impuesto a los bienes personales por ser “buenos cumplidores”.
Esta decisión es uno de los resultados del blanqueo de capitales que terminó el viernes 31 de marzo y que también permitió que otros 263.000 contribuyentes hayan quedado eximidos de pagar el impuesto a las ganancias en el último medio aguinaldo.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes de la AFIP , al detallar algunos resultados del régimen de sinceramiento fiscal, cuya cifra provisoria marcó una exteriorización de US$ 116.800 millones, que seguramente crecerá cuando se conozca, el lunes próximo, la cifra definitiva de este exitoso plan.
En total, 540.000 contribuyentes calificaron como “buenos cumplidores”, una cláusula que marcaba una diferencia con otros blanqueos del pasado argentino, al establecer un “premio” para determinadas personas.
Cabe recordar que unas 900.000 personas pagan actualmente bienes personales y 800.000 pagan ganancias en la denominada cuarta categoría.
Los requisitos para ser considerado buen cumplidor
Los requisitos para ser considerado como buen cumplidor eran los siguientes, según la ley votada el año pasado por el Congreso Nacional:
Haber cumplido con las obligaciones tributarias correspondientes a los períodos fiscales 2014 y 2015.
No haber adherido en los dos períodos fiscales inmediatos anteriores al período fiscal 2016, al régimen de exteriorización voluntario ni al de regularización de obligaciones tributarias establecidos en la Ley 26.860, ni a los planes de pago particulares otorgados por la AFIP en uso de las facultades delegadas en el artículo 32 de la Ley 11.683.
No poseer deudas en condición de ser ejecutadas por la AFIP, haber sido ejecutados fiscalmente ni condenados, con condena firme, por multas por defraudación fiscal en los dos períodos fiscales inmediatos anteriores al período fiscal 2016.
Si cumplían con estas condiciones, podían optar por alguno de estos dos beneficios:
Exención del Impuesto sobre los Bienes Personales por los períodos fiscales 2016, 2017 y 2018.
Si no corresponde lo anterior exención del impuesto a las ganancias para la primer cuota del aguinaldo 2016, para empleados en relación de dependencia y jubilados.
En el organismo tributario recordaron que, pese a gozar de este beneficio, estas personas deben presentar este año sus respectivas declaraciones juradas, aunque no les toque pagar.
Para determinar si un contribuyente podía ser considerado en esta categoría, la AFIPverificó que se encontraran presentadas todas las declaraciones juradas determinativas de los impuestos en los que el sujeto esté inscripto, correspondientes a los períodos fiscales 2014 y 2015; que no exista deuda líquida y exigible de obligaciones impositivas, previsionales y aduaneras, relativa a los períodos antes mencionados; que se constituya y mantenga el “Domicilio Fiscal Electrónico” y que se haya informado una dirección de correo electrónico y un número de teléfono particular utilizando el servicio con Clave Fiscal .
Cabe recordar que en la ley 27.260 se subió el piso de Bienes Personales, que era de $ 300.000, a $ 800.000 para el período fiscal 2016, a $ 950.000 para 2017 y a $ 1.050.000 en 2018. Las alícuotas, respectivamente, pasaron a 0,75%, 0,50% y 0,25 por ciento.
En la AFIP existe una sensación de profunda satisfacción por el resultado del blanqueo, no solo por el monto exteriorizado, sino también porque esa cifra refleja que 254.700 personas se sumaron a este plan que superó las expectativas del propio Gobierno y de los formadores de opinión del sector privado.
También había sonrisas en el organismo tributario por las 475.000 personas que se sumaron a la moratoria -a través de 568.000 planes- y aportaron $ 117.000 millones a la recaudación, correspondiente en un 80% a empresas grandes y en un 20% a Pyme. El 46% de los planes se generaron en las provincias y, del total de todo el país, el 79% correspondió a planes nuevos y el 21% a la reformulación de viejos planes de pago.
fuente: la nacion