Tras dos años de vacío legal, así lo dispuso el decreto 333/2017, publicado hoy en el Boletín Oficial; la medida, que excluye donaciones y a organismos públicos, estará vigente hasta 2022.
Tras dos años de vacío legal, el Gobierno dispuso hoy prorrogar por cinco años la norma que prohíbe la importación de ropa usada. Según informaron fuentes del sector a LA NACION, desde el 30 de junio de 2015 no había regulación al respecto cuando venció la última extensión de la medida que entró originalmente en vigencia en 1991.
A través del decreto 33/2017 publicado esta mañana en el Boletín Oficial, se dictaminó nuevamente que no podrán ingresar al país prendas de vestir, accesorios y partes de ropa destinada a su comercialización en el mercado interno.
“La prohibición de importación de ropa usada que salió publicada en el Boletín Oficial en el día de hoy reestablece una medida que fue originalmente contemplada en el año 1991 y sucesivamente prorrogada por distintas normas”, informaron fuentes de la Secretaría de Comercio.
La normativa, firmada por la vicepresidenta en ejercicio del poder Ejecutivo, Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, alcanza a las “posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 6309.00.10 y 6309.00.90”, que refieren al rubro Artículos de Prendería.
“Se focaliza puntualmente en prendas textiles con señales apreciables de uso y que ingresen a granel. Es decir, prendas de las que no se puede identificar si fueron desinsectadas, desinfectadas, desratizadas, etc. Es una medida con fundamento de carácter sanitario”, agregaron las fuentes.
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Al respecto la medida busca “velar por el resguardo de la salud y seguridad pública y del medio ambiente en general”, según el texto del decreto.
La prohibición, sin embargo, comprende la excepción para las donaciones de ropa usada recibidas por entidades públicas y privadas sin fines de lucro. Para acceder a este beneficio, estas instituciones deberán ingresar en un registro especial, que se creará especialmente en el marco del Ministerio de Producción. Allí, deberán solicitar el permiso correspondiente e informar el destino de cada donación recibida.
“Desde los 90, nunca se permitió en realidad, la importanción de ropa usada. Por ahí en esa época se podía importar pero por un mes o dos. No le pasaba por la cabeza a ningún funcionario no prorrogar la norma”, sintetizó a LA NACION Jorge Sorabilla, presidente de la Fundación Pro Tejer.
La primera vez que se dispuso la veda a la importación fue el 25 de junio de 1999, en el marco de las disposiciones conjuntas del Mercosur, y fue prorrogada en el 2000 hasta el 30 de junio de 2005, y luego fue prorrogada otros cinco años más.
La contracara del alto nivel de protección que tiene la industria textil ante el avance de la mercadería importada está dada por los precios de las prendas a nivel local. La Nacion.
fuente: ECOTUCUMANO