Siguen las denuncias cruzadas entre tres hermanos y dos rugbiers tras una gresca.
Los tres hermanos Soraire están golpeados. Federico (30) tiene un mancha verde en la sien derecha; dos pedacitos de gasa le cubren a Ricardo (32) las heridas arriba de un ojo; y Santiago (25) tiene varias marcas de golpes en el rostro. Así quedaron el sábado después de haber ido a bailar a un boliche de Yerba Buena, ubicado en la avenida Aconquija al 1.400.
Los jóvenes denunciaron que fueron atacados sin motivo por un grupo de rugbiers del Club Cardenales. Pero inmediatamente después, desde el otro lado contradijeron esa versión y aseguraron que todo comenzó cuando los hermanos Soraire manosearon a la novia de uno de los jugadores “purpurados”.
“Ellos están armando algo para distorsionar lo que realmente pasó. Lo que dicen es totalmente falso. En ningún momento manoseamos a una chica ni le pegamos”, aseguró Federico. De acuerdo con el relato del joven, se encontraba cerca del baño del boliche junto a su primo cuando pasó uno de los agresores con una chica. “Mi primo lo empujó sin querer, este se dio vuelta y le pegó una trompada en la cara. Yo salté a separarlos y me pegó una piña en la sien que me dejó tirado en el piso, aturdido”, contó.
Al ver esa escena, su hermano Ricardo corrió a defenderlo. “A mí me empujaron contra una pared, cerca del baño. En eso una chica se me colgó del cuello, que lo tengo todo arañado, y alguien me pegó desde atrás; perdí la consciencia”, relató Ricardo. En ese momento intercedieron los guardias de seguridad. Federico dijo que lo sacaron a la fuerza. “Ahí lo encontré a mi hermano Santiago, que estaba en el patio con su novia y no entendía lo que pasaba. A él también lo agarraron del cuello y lo sacaron a los tirones”, contó.
Afuera
Los hermanos Soraire señalaron que se ubicaron en la platabanda, cuando salieron los agresores. “Nos volvieron a pegar. Me asusté cuando lo golpearon a Santiago porque acaban de trasplantarle las córneas y puede quedar ciego si le tocan los ojos”, explicó Federico.
Los hermanos dijeron que allí volvieron a interceder los patovicas y ellos aprovecharon para escapar. “Tuvimos que salir corriendo porque si no terminábamos muertos. Empezamos a correr por las calles de atrás del Shopping del Solar y nos fuimos a la comisaría”, agregó Federico.
“Los tres estábamos conscientes porque no nos drogamos, no fumamos y no tomamos alcohol”, aseguraron. También señalaron que ni siquiera conocían a los agresores. “Yo solo lo ubicaba a uno de ellos porque iba al Gymnasium y hacía boxeo”, comentó Santiago. Ese joven ya protagonizó una pelea similar, según advirtió Juan Andrés Robles, el abogado de los hermanos Soraire. “Él y otros más tienen una causa en la Fiscalía X° por lesiones graves. El 21 de agosto del año pasado golpearon a Ignacio Sagra y Eliseo Heredia en otro boliche”, explicó el letrado. “Queremos que la Fiscalía actúe con toda la fuerza para que esto no se repita”, pidió.
Respecto a la acusación de la jovencita, Robles remarcó: “es una estrategia legal para eludir la verdadera responsabilidad, aprovechando que ahora está de moda la violencia de género”.
La respuesta
El abogado José María Molina, quien representa a los dos rugbiers –Gustavo Macías y Mauro Roselló– y a la muchacha, dijo que las presentaron ayer en mesa de entrada. “Son por lesiones graves contra los chicos, que se encuentran debidamente respaldas con informes médicos y fotografías; y abuso sexual sin acceso carnal contra la chica, quien también sufrió lesiones graves. Hay otra cara de la moneda, no es como lo quisieron demostrar ellos”, planteó.
“La reacción fue defender a la chica, que había sido manoseada. Y aunque no soy el defensor en la otra causa que tienen mis clientes, niego que sean violentos. Por otro lado, nunca hubo ocho rugbiers: fueron dos”, agregó.
Fuentes de la investigación dijeron que la fiscala Mariana Rivadeneira ya pidió las cámaras del boliche y la otra denuncia que tienen en su contra los rugbiers.
fuente: la gaceta