“La comida tiene que ser un derecho”, sostienen en Santos Discépolo donde hace 17 meses conservan el menú a este precio.
En un principio era comedor destinado a estudiantes hasta que un vendedor ambulante preguntó si podía comer ahí. El señor ganaba $175 por día y gastaba $75 en comida buscando por la ciudad los mejores precios, con este menú volvía con $50 más a su casa. Desde ese día supieron que tenían que seguir avanzando.
8 de abril de 2016 comenzó en Santos Discépolo (La Rioja 219) un comedor popular estudiantil, ofreciendo un menú sin buscar algún tipo de lucro, que no se pierda pero tampoco se gane. Hace casi 17 meses que lo ofrecen a $25 y nunca modificaron su precio.
Ahora “podés sentarte en una mesa con un arquitecto, dos albañiles, un médico y tres malabaristas, es comunidad total” cuenta Julio Rasuk, que junto a Benjamín Ramayoiniciaron este proyecto.
Santos Discépolo invita a la comunidad, al esfuerzo horizontal, al intercambio cultural en pos de la lucha y la resistencia para que la comida sea un derecho “porque sin la comida no hay todo lo demás”
Participan como voluntarios: Enqui Lozano, Seita Diego, Alejandra Frigerio, Viviana Quiroga, Rodrigo García Villar, Juan Nicolau, Adrián Tolosa, Patricio Gonzales, Don Mamani, Rodolfo Arriazu, Mara Torres, Juan Ignacio Repollo, Kamil “el alemán” , David “el colombiano”, Andrés Bravo, Tito Pachec, Carlos Sáenz, Mario Rubén Kipildor.
FUENTE: EL TUCUMANO
http://https://youtu.be/Fn9GOT1qphA