Un día después de que el Gobierno provincial ofreciera $ 500.000 a quienes aporten datos para dar con el paradero de Máximo Abraham, la Policía logró detener al joven acusado de los asesinatos de Sergio Páez González y Cristian Peralta. Esto generó el interrogante sobre si la detención del sospechoso se debió a la información brindada de manera anónima, algo a lo que se refirieron el vicegobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Seguridad Claudio Maley.
“La recompensa que pusimos como Poder Ejecutivo fue por pedido de la fiscal Adriana Cuello y del Ministerio Fiscal, quienes nos sugirieron hacer ese ofrecimiento para dar con el paradero del presunto asesino”, aseguró Jaldo y agregó que “si es que la captura fue producto de la información surgida como consecuencia de esa recompensa será la fiscal la que disponga a quién se le dará la suma. El Poder Ejecutivo no tiene la facultad de pagarle a nadie si no tiene las instrucciones de la Justicia”.
Durante la conferencia de prensa realizada esta mañana en Casa de Gobierno, Maley sostuvo que hasta el momento toda la información la maneja la fiscal de la causa. “Desconocemos si es que hubo o no personas que hayan aportado información por la recompensa que ofreció el Gobierno”, comentó.
Sin embargo, el funcionario se refirió al accionar de los efectivos para detener a Abraham: “teníamos datos que surgieron por la investigación de la propia Policía y otras indicaciones brindadas por la fiscal. Se siguió con sus instrucciones y en conjunto se logró ubicar a esta persona”.
“Teníamos información que el sospechoso estaba por la zona. Realizamos un operativo en conjunto entre el Grupo CERO, personal de la división Homicidios y de la jefatura regional y logramos aprehenderlo y ponerlo a disposición de la Justicia”, afirmó el jefe de Policía, José Díaz.
El PE había ofrecido medio millón de pesos para quienes aporten pistas certeras sobre el lugar donde se encontraba el acusado del doble crimen. Esto ocurrió luego de una reunión que mantuvieron las autoridades con los familiares de los policías Páez González y Peralta, quienes fueron ultimados a sangre fría en la madrugada del martes 13 de febrero frente a la Casa del Obispo Colombres, en el parque 9 de Julio.
Por último, Jaldo anticipó que a partir de ahora será la fiscal la que brinde información sobre el caso cuando lo considere oportuno.
FUENTE: LOSPRIMEROS