“Hay una grieta muy grande en la sociedad, están los que se ponen del lado de la Policía y los que se ponen del lado del menor. No queremos que eso contamine nuestro trabajo”, dijo la fiscal Adriana Giannoni el viernes sobre la muerte de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que murió el jueves pasado luego de recibir un disparo en la nuca en un incidente con la Policía.
La fiscala decidió convocar a una conferencia de prensa para explicar los detalles más importantes de la investigación. La principal novedad es que se confirmó que el miércoles deberán declarar como imputados Nicolás González Montes de Oca y Mauro Díaz Cácereslos policías que dispararon contra el menor de edad en la zona de El Bajo.
Giannoni no quiso precisar de qué delito los acusará. Sin embargo, todo parecería indicar que podría imputarlos por exceso en el tiroteo, ya que quedó descartado que lo hayan ejecutado. “No voy a decir nada. Se verá ese día”, insistió.
La fiscal confirmó algunos datos sobre el caso: dijo que los resultados de las pericias y de la autopsia revelaron que el disparo que mató a Facundo no se efectuó a una distancia corta; que, efectivamente había pólvora en las manos de ambos menores y por último que el joven falleció en el hospital y no en la calle. Sin embargo, explicó que todavía no llamó al personal del 107 para investigar las circunstancias en las que el menor ingresó al centro médico.
También reveló la presencia de dos pistolas que se encontraron en el lugar donde se habría producido el tiroteo. “Una es de la Policía y otra pertenecería a los menores. Sin embargo, no descartamos que haya una tercer arma involucrada”, expresó. “La presión es de trabajo, no de opiniones de ningún lado. Intentamos ser lo más objetivos posibles”, manifestó sobre la presión que ejercían los familiares de Facundo al protestar frente a la sede judicial.
Con respecto a las filmaciones de las cámaras de seguridad del lugar, la fiscala contó que sólo hay videos de momentos previos a la persecución y no de los disparos o del supuesto enfrentamiento. “Esa parte de la historia es la que estamos intentando reconstruir”, manifestó.
Por último, confirmó que uno de los policías tiene una causa abierta en su fiscalía, aunque no quiso revelar mayores detalles, y el Juzgado de Menores le confirmó que Facundo no tiene antecedentes.
Momentos antes, la fiscal recibió en su oficina a la familia del pequeño que exigía, entre otras cosas, tener accedo al expediente de la causa. Afuera, vecinos y amigos de Facundo protestaban frente a la sede penal de Tribunales y cortaban el tránsito en Sarmiento al 400 por segunda vez en cinco días. Familiares de víctimas del “gatillo fácil” y distintas organizaciones de izquierda y de derechos humanos acompañaron la protesta con banderas, megáfonos y pirotecnia.
“Quiero justicia para la madre de Facundo y para todas las madres que, como yo, perdieron a un hijo por el gatillo fácil. No estamos hablando de la muerte de un animal, sino de una criatura de 12 años”, dijo Ana Reales, madre de Miguel Reyes Pérez, el joven de 24 años que el sábado 24 de diciembre pasado fue alcanzado por una posta de goma detonada desde un arma policial cuando se encontraba en su casa en San Cayetano. Nora Gongrona, madre de un compañero de escuela de Facundo, contó que el menor era muy buen chico, y que jamás vio ningún comportamiento peligroso en él. “Mis hijos también fueron a las picadas, pero eso no los hace criminales ni justifica nada de lo que pasó”, expresó.
fuente: CONTEXTO, LA GACETA