Poco menos de tres horas permaneció en Tucumán el presidente, Mauricio Macri. Durante 34 minutos estuvo en la Casa Histórica, dentro de los cuales pronunció un discurso que se extendió por 18 minutos. En ese lapso, formuló una autocrítica, defendió el rumbo de la política económica y habló poco de la gesta de la Independencia de 1816.
La acotada visita presidencial, además de la escasa información oficial que se brindó sobre su agenda en suelo tucumano, llamó la atención de autoridades provinciales y también de algunos referentes opositores locales, ligados a la alianza nacional Cambiemos.
En rigor, ninguna autoridad nacional participó en la noche del domingo 8 de la tradicional vigilia en la Casa Histórica. El año pasado, la vicepresidenta, Gabriela Michetti, lo había hecho. La situación causó sorpresa, en especial porque la presidenta del Senado había arribado a Tucumán poco después de las 23 del domingo junto al canciller Jorge Faurie.
Michetti tampoco asistió al tradicional izamiento a primera hora del lunes, sino que aguardó por las autoridades provinciales en la Iglesia Catedral, para el Tedeum. Al oficio religioso no concurrió el Presidente.
El faltazo fue analizado por el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez. “Yo no sé qué está en la mente, en el corazón y en la decisión del señor Presidente”, expresó. “Simplemente digo que está la invitación y que cada uno discierne y decide sobre su propia vida”, dijo. “Y la celebración del Tedeum es eso, una celebración religiosa, darle gracias a Dios por esta bendita Patria que nos toca vivir, que nos duele y a la que amamos, y que por eso la sufrimos. Estuvieron sí las principales autoridades de la provincia y la vicepresidenta, también intendentes y legisladores, diputados y senadores… ahora, seguramente el mensaje le va a llegar (al presidente Macri)”, cerró el prelado.
Análisis opuestos
Por su lado, el intendente de la capital, Germán Alfaro, fue escueto pero terminante ante la consulta sobre la visita “acotada” de Macri a Tucumán. “A mí me hubiese gustado que el Presidente venga con más tiempo. Ahora, si no vino a participar de todos los actos habría que preguntarle a él”. ¿No repite la actitud de varios presidentes anteriores?, se le preguntó. “Lo que más me duele es que se está haciendo lo que se criticaba. Creo que es lo que nos está haciendo daño institucionalmente, y como país”, respondió.
En defensa de Macri salió el diputado José Cano. El referente radical consideró que es importante que haya venido a la provincia y que la celebración haya sido “abierta”. “Al kirchnerismo se le criticaba que transformaba los actos patrios en actos políticos partidarios. Y desde el 9 de Julio de 2016 hasta acá eso cambió y se puso en valor nuestra tradición. Antes había actividades en clubes cerrados, sólo para militantes; y ahora no”, defendió el ex titular del Plan Belgrano.
fuente: la gaceta