Fueron amigas, compartieron varios momentos y probablemente una haya asistido al velorio de la otra. Lo que nadie hubiese imaginado es que ambas tendrían un final similar: murieron de manera violenta y cruel.
Priscila Paz tenía 27 años y vivía en San Pablo. Su amiga, Andrea Corvalán, tenía 31 años y vivía en La Reducción. Habían sido amigas, según recordaron allegados a ambas en las redes sociales.
“Pensar que solo ellas se llevaron toda la verdad. Justicia por Andrea y Priscila”, dice una publicación de Instagram.
En Facebook, en tanto, una usuaria escribió: “Qué tristeza mi querida Andrea. Las dos se conocían, las dos compartieron momentos juntas. Qué triste final tuvieron”.
La mujer compartió además una fotografía donde se las ve a las dos víctimas abrazadas. “Veo esta foto y la verdad, un nudo en la garganta. Hace apenas ocho meses que te perdimos y ahora le tocó a tu amiga”, redactó.
Atadas y golpeadas
En noviembre del año pasado, Andrea fue asesinada de manera brutal. Su ex novio, Domingo Coronel, declaró en un primer momento que cuatro sujetos habían tratado de abusar de ella y que él les hizo frente para defenderla. Pero luego surgieron otros testimonios y terminó preso.
Según los resultados de la autopsia, la mujer murió a causa de múltiples golpes y tenía signos de haber soportado un ataque con un látigo o una manguera. Además encontraron lesiones características de una persona que había sido atada de pies y manos.
No muy distinto fue el caso de la amiga de Andrea, solo ocho meses después. Se cree que a Priscila, tras haber estado cautiva varios días, la mataron a golpes. Además, la autopsia indicó que la tuvieron atada de manos.
Priscila habría sido asesinada a golpes de puño y, posiblemente, también con algún objeto contundente. Además, por ciertos indicios, los expertos que revisaron el cadáver no descartan que haya sido abusada sexualmente.
Nueve días después de su desaparición, el cuerpo de Priscila fue hallado en un cañaveral, al costado de la ruta 301, en San Pablo. Son nueve los detenidos por este caso, entre ellos el padre de uno de los acusados de haberla matado.
Sería el transa más importante del barrio, quien también habría amenazado a los vecinos para que no informaran del hecho, y no se descarta que haya sido quien haya trasladado el cuerpo de la víctima. En el momento de su detención, según confiaron fuentes judiciales, le encontraron $ 10.000 en efectivo que no pudo justificar.
Todo indicaría que el cuerpo de Priscila fue arrojado en el lugar donde lo encontraron. “Querían que la hallen como sea”, estimó un investigador.
FUENTE: CONTEXTO