Según los informes periciales, la joven podría haber sido asesinada entre 72 y 24 horas antes de que se encontrara su cuerpo.
Los resultados de la autopsia arrojaron resultados aterradores. Pero el más espeluznante fue que Priscila Paz podría haber estado cautiva durante varios días antes de ser asesinada. Ese dato surge de la estimación que realizaron los forenses sobre la cantidad de días que llevaba muerta la joven. Los especialistas sostienen que le arrancaron la vida entre 24 y 72 horas antes de que hallaran su cuerpo.
Priscila salió de trabajar el domingo, a las 7, de un hotel alojamiento de El Manantial para tomar el ómnibus para ir hasta su casa. Pero no llegó. Sus familiares realizaron la denuncia y durante nueve días la buscaron intensamente, junto con la Policía, a las órdenes de la fiscala María del Carmen Reuter.
Su cadáver fue hallado nueve días después, a 50 metros del lugar donde debería haberse bajado del colectivo.Se trata de un sitio que fue recorrido por la Policía y por los vecinos que participaron del rastrillaje, y a metros del corte de ruta que se realizó el lunes para reclamar por su aparición con vida. También es el sitio donde su padre la esperó en vano durante varios minutos, y del que se fue después de pensar que regresaría más tarde porque la habían pedido que se quedara un turno más.
Este dato, que aún debe ser confirmado por una serie de estudios que se realizarán en Salta, no está corroborado en un 100% y por ese motivo se decidió profundizar el estudio. Las dudas que surgen refieren al efecto que las bajas temperaturas que se registraron en los últimos días podrían haber tenido en el resultado del estudio.
De todas maneras, los pesquisas creen que, por las heridas que se observaron en las manos por presuntas ataduras, Priscila podría haber estado por lo menos tres días con vida antes de ser asesinada. Varias de las lesiones corporales habrían sido producidas por golpes destinados a que la víctima, por ejemplo, no gritara.
Ese elemento les serviría a los investigadoras para probar habrían asaltado a Priscila antes de que subiera al ómnibus y, por razones que se desconocen, trasladada hasta un lugar no determinado, que podría haber sido el barrio Ampliación Elena White, donde reside la mayoría de los acusados, quienes ejercerían allí cierto dominio territorial por ser los promotores de una organización dedicada al narcomenudeo. Con este indicio quedaría descartado, entonces, que fue ultimada en el lugar donde se la encontró.
Se cree, por algunos datos de la autopsia, que la joven habría sido víctima de un crimen extremadamente violento y que sus asesinos le infligieron mucho dolor para quitarle la vida. Priscila habría sido asesinada a golpes de puño y, posiblemente, también con algún objeto contundente.
A pesar de que todavía no habían comenzado a examinar todas las muestras extraídas del cuerpo de Priscila, por ciertos indicios los expertos que revisaron el cadáver no descartan que ella haya sido abusada sexualmente.
“Trabajaron en ‘zona de confort’ delictiva, en un lugar que conocían. Sabían también los puntos de escape”, señaló una fuente. Ese razonamiento coincide con la hipótesis de que los detenidos podrían manejar el negocio de la venta de droga en ese sector de la ciudad.
Entre los nueve aprehendidos aparecen el padre de uno de los acusados de haber acabado con la vida de Priscila. Él sería el transa más importante del barrio; habría amenazado a los vecinos para que no informaran del hecho, y no se descarta que haya sido quien trasladase el cuerpo de la víctima. En el momento de su detención, según confiaron fuentes judiciales, le encontraron $ 10.000 en efectivo, una suma considerable teniendo en cuenta la pobreza reinante en el barrio ubicado al sur de la capital. Hasta ahora, no pudo precisar el origen de esa suma.
Todos los indicios que han surgido en las últimas horas, indicarían que el cuerpo de Priscila fue arrojado en el lugar donde lo encontraron. “Querían que la hallen como sea”, explicó un investigador.
Una camioneta
A última hora del martes declaró en Tribunales cuanto menos un testigo, que dijo que durante la madrugada de ese día vio una camioneta ingresar al lugar donde fue hallado el cuerpo.
Esa versión también apoya las sospechas de los peritos policiales y judiciales. En el sitio del hallazgo ubicaron huellas frescas de un vehículo que se había estacionado en la zona. La fiscala Reuter ordenó pericias para saber si el cadáver fue trasladado en la camioneta del supuesto “transa”. Esas pruebas se realizaban al cierre de esta edición.
Según los investigadores, el traslado del cuerpo se debería a que el barrio estaba lleno de uniformados desde que se denunció la desaparición de Priscila. Eso no sólo ponía en peligro el nivel de ventas de los quioscos que habrían manejado los narcos, sino que además podría haber dejado al descubierto la organización dedicada a la venta de drogas en el barrio.
fuente: lagaceta