En medio de las acusaciones por el asesinato del periodista Khashoggi y el genocidio que lleva adelante en Yemen, el príncipe heredero de Arabia Saudita Mohamed Bin Salman fue recibido con honores en Argentina.
El perfil del príncipe heredero de la corona saudí es tan parecido a un prontuario, que el propio gobierno argentino tuvo que aclarar que tiene inmunidad diplomática y no será detenido en el país.
La preocupación tenía que ver con la denuncia presentada el lunes por la organización Human Rights Watch, en la que pedía a la Argentina que aplique una cláusula de la Constitución sobre crímenes de guerra para investigar la presunta implicación del príncipe en posible crímenes contra la humanidad en Yemen y en la muerte del periodista Khashoggi.
fuente: la izquierda a diario