Una nueva estrategia experimental desarrollada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge (Estados Unidos), permite a un fármaco contra la artrosis acceder al interior del cartílago de las articulaciones y regenerarlo. El avance, ensayado en ratas, supone un paso adelante para lograr un tratamiento que frene la progresión de esta enfermedad, para la que a día de hoy no existe cura.
La artrosis consiste en una degeneración progresiva del cartílago de las articulaciones a causa del envejecimiento o de lesiones. Esta patología afecta a 300 millones de personas en todo el mundo y no tiene marcha atrás, ya que el cartílago es un tejido que no se puede regenerar. Si bien hay terapias que pueden paliar los síntomas de la artrosis, a día de hoy no existe ningún tratamiento que pueda frenar su progresión.
fuente: losprimeros