En lo que va de diciembre, ya descendieron unos USD 1.189 millones y desde el ingreso del crédito del FMI lo hicieron en USD 4.000 millones.
A pesar del ingreso de 5.631 millones de dólares del FMI el pasado 30 de octubre y de la estabilidad cambiaria lograda en los últimos meses, el riesgo país sigue sin retroceder y hoy tocó un máximo de 744 puntos básicos, lo que los especialistas atribuyen a dos factores: la incertidumbre electoral del próximo año y al conflictivo escenario internacional.
En este marco, las Reservas Internacionales del Banco Central han profundizado su caída y en los primeros cuatro días hábiles de diciembre ya llevan una baja de 1.189 millones de dólares que se elevan a 4.000 millones desde que se recibió el desembolso del organismo internacional. Sin más, este jueves cayeron 279 millones de dólares y volvieron a quedar debajo de los 50.000 millones de dólares, valores que no se registraban desde antes del desembolso de la cuota del Fondo.
A diferencia de lo sucedido con el primer Stand By, estos dólares no se escurren de las Reservas por el circuito cambiario, sino que la baja se produce por una intensa cancelación de compromisos de deuda que, solo en el caso de las Letras del Tesoro (Letes) superan los 9.000 millones de dólares hasta mayo.
Lo de hoy no fue excepcional. Ayer miércoles, por ejemplo, las reservas disminuyeron en 850 millones y sin dar mayores precisiones, desde Hacienda manifestaron que se produjo por un “pago de repos anticipado”. Sin embargo, en el mercado creen que parte de esta baja se generó a raíz de que un alto porcentaje de la renovación de las últimas Letes fue hecho en pesos y no en dólares.
Esto está permitido por la máxima autoridad monetaria, pero termina jugando en contra del nivel de Reservas, que este jueves cerró en 49.993 millones de dólares.
“El Tesoro no está siendo claro. Está diciendo que está renovando algo que en realidad no se renueva. Porque de esta manera, recibe pesos y tiene que pagar dólares al vencimiento, con el agravante de que al no detallarlo tenemos que darnos cuenta a ojo por la caída posterior de Reservas. Termina siendo una venta de dólar futuro a 4 o 5 meses, no una renovación”, explicó el analista financiero Christian Buteler.
Ante este panorama, existe temor de que se genere un círculo vicioso entre mayor incertidumbre por caída de reservas y riesgo político, que adelante la discusión del cierre del programa financiero de 2020, donde será necesario recurrir al mercado de capitales por 16.000 millones de dólares.
“Para este año la cuenta está cubierta e incluso te sobran dólares del programa del 2018. El problema es que si el riesgo político persiste durante 2019, ya vamos a empezar a pensar en 2020. Las renovaciones de Letes en dólares se te pueden caer ya que te va a aumentar el riesgo país y vas a tener una mayor demanda de dólares por cobertura”, indicó a LPO Federico Furiase, director de EcoGo.
Esta diferencia se ve claramente en el rendimiento de los bonos. Mientras que los que vencen este año pagan un 4%, después de las elecciones giran en torno al 9% y hasta el 10%.
“Yo quiero ver qué pasa cuando haya una licitación de Letes que venza después de las elecciones. Teniendo en cuenta que las últimas licitaciones estuvieron manejando un plazo de nueves meses, ya en febrero vamos a tener un gran muestro de la realidad”, advirtió Buteler.
Es por eso que la apuesta del Gobierno es salir lo más rápido posible de la recesión para mejorar en las encuestas y disipar el margen de riesgo político, cosa que parece muy difícil con este nivel de tasas de interés.
Como detalló LPO, el Central está preocupado con la reacción del mercado ante la eliminación del piso del 60% y ya avisó que se manejará con “extrema cautela”, bajando las tasas muy lentamente. Por si quedaban dudas, en la subasta de Leliqs de este jueves, la tasa apenas bajó del 59,10% al 59,01%.
Y aunque en el Banco Central enfaticen el elevado nivel de Reservas Internacionales -y además la mejora en su composición tras la asunción de Macri-, en el mercado no dejan de percatarse de el ritmo al que decrecen es mayor a lo que demora el Fondo Monetario en hacer nuevos desembolsos. Al fin y al cabo, en 2018 el FMI ya le giró al país 26.100 millones de dólares y en el Gobierno confían que antes de fin de año lleguen otros 7.600 millones.
fuente: lapoliticaonline