Desde hace tres semanas se intenta mediar en busca de un acuerdo entre las partes, aseveró el apoderado de las comunidades vallistas.
Un conflicto entre la comunidad indígena de Tafí del Valle y un propietario de un predio en la estancia Los Cuartos derivó en la ocupación del terreno que incluyó corridas y latigazos contra el dueño, Jerónimo Critto.
Desde hace tres semanas, se intenta mediar para lograr un acuerdo, explicó Manuel Santillán, apoderado de las comunidades de Tafí y de Quilmes.
Critto dice que su familia es propietaria del terreno, de unas 900 hectáreas, ubicado en la estancia Los Cuartos. “En junio de 2015 miembros de la comunidad indígena empezaron a hacer ocupaciones en fines de semana en el lugar, que es de una hectárea. Se interpuso un recurso de amparo a la simple tenencia, para obtener la restitución de la posesión. En agosto de ese año el juez de Paz Vicente Ramón dictó resolución”.
Añadió que en ese momento no se dio cumplimiento a la sentencia “porque la ocupación era pacífica y esporádica. Ahí no hay nadie. Pero en octubre empezaron a cerrar”. Según explicó, acudieron al juez de Paz, quien citó a las partes para el 15 de noviembre en el predio para restituirlo.
Entrega y trifulca
Ese mediodía, dijo, se encontraron allí él, su hermano Pedro y su abogado Martín Terán con el cacique Santos Pastrana y el delegado de base de la comunidad, Santiago Mamaní, quienes firmaron el acta de entrega.
“El señor Mamaní sacó las banderas de la comunidad y el acto terminó a las 12.30”, dijo Terán. “Poco después comenzó una convocatoria por la radio municipal Calchaquí”, añadió Critto. “Entonces fuimos a la Policía a advertir que la gente se estaba aglutinando para resistir la entrega -prosiguió-; nosotros queríamos cerrar el perímetro y la policía llegó a las 17 cuando ya habíamos sido víctimas de la violencia”.
Añadió: “los comuneros llegaron a las 16.25, eran unos 40 con látigos, palos, piedras. Arrojaron piedras, rompieron el parabrisas de la camioneta y la empujaron para sacarla del predio. Apareció una chica con un látigo y nos dio latigazos a los tres”.
Terán dice que él filmaba con el celular y la chica le dijo “seguí filmando y va a ser peor”. Ahí llegó la Policía “y el agente nos invitó a que nos retiremos”. Al final los Critto y Terán se tuvieron que ir.
“Resolución provisoria”
Por otra parte, Santillán opinó que la resolución judicial fue “una entrega de la posesión, un amparo a la simple tenencia; una resolución provisoria que no tiene que ver con la cuestión de fondo”. Dijo que cuando se comunicó con el cacique sobre esta acción, “que son conductas que no hacen bien a la imagen de la comunidad, me dijeron que no, pero dicen que los Critto y Terán se fueron a querer sacarlos por la fuerza y ante la desproporción se armó una trifulca. Y que después los Critto habían llamado a un apoyo que los comuneros pensaron que era gente marginal y armada. Así que decidieron darle publicidad por la radio y los medios sociales, para ahuyentar”.
A su juicio, fue “una legítima defensa impropia, que es cuando se repele una agresión con un medio desproporcionado”.
No agrandar el conflicto
El 16 de noviembre, la comunidad indígena difundió, a través del medio digital APA, una nota relatando el episodio: “violando leyes nacionales y tratados internacionales, el terrateniente Jerónimo Critto quiso ocupar territorio indígena de la Base Costa 1 donde viven siete familias. Esas tierras fueron relevadas según lo establece la ley nacional 26.160 y están encuadradas como parte del territorio ancestral de la comunidad”, dice el texto.
“Las familias no van a permitir porque el relevamiento territorial dice que son tierras comunitarias. Critto llevó gente para cerrar los terrenos. Y Santos Pastrana, delegado de la comunidad, avisó que no iban a permitir el desalojo. Hasta eso ya estaba la gente en caballo lista para evitar el desalojo, lo que fue definido en asamblea. Resistir y tomar posesión de nuevo”, relató Alba Singh, de la Comunidad de Tafí, en la nota.
Añadió que se reconoce el incidente a piedras y latigazos. “Les pedimos bien que se retiren. No quisieron. Santos tiene 22 años como cacique y se hace cargo de lo que ocurrió porque vamos a defender nuestros territorios como marca la ley”, dijo.
Al respecto, el abogado Terán dijo: “Teníamos gente que quería apoyarnos pero nosotros decidimos no agrandar el conflicto”. Y se preguntó: “¿Rige el estado de derecho en Tafí del Valle? Ellos entienden que ellos están antes del Estado”.
Consultado acerca de por qué firmó el acta de entrega y luego el terreno fue otra vez ocupado, Pastrana dijo que “la medida de ellos se respetó pero después la comunidad dijo no. La gente se enojó porque considera que se trata de terrenos que deben ser reconocidos a la comunidad. Piensan que, si se les da la posesión, después no se los saca más”.
En un comunicado de prensa, la Comunidad indígena del pueblo diaguita del valle de Tafí, había señalado que “la comunidad defiende sus derechos la justicia los intereses particulares de un latifundista. Los tres poderes del Estado fueron advertidos y notificados desde hace años de esta situación mientras nuestros comuneros siguen muriendo y siendo atacados. ¿Hasta cuándo? Las responsabilidades políticas, jurídicas, administrativas e institucionales del Estado están ausentes”.
La denuncia del incidente está radicada ante el fiscal Jorge Carrasco, en Monteros. Santillán dijo que están mediando para ver cómo arreglar el conflicto
fuente: la gaceta