Tras las denuncias de abuso que se conocieron en los últimos días, desencadenadas por la acusación contra el actor Juan Darthés, Agustina Pochhabló sobre la acusación realizada hace dos años contra el diputado José “Mellizo” Orellana.
La joven de 23 años dio por primera vez su nombre real y recordó lo ocurrido en 2016: “fue el 11 de noviembre entre la 1 y las 2 de la tarde. Lo recuerdo porque era el Día del Empleado Legislativo”.
Poch contó que ingresó a la oficina de Orellana, donde ocurrió lo denunciado: “me tomó de las manos, me preguntó cómo estaba, porque se había enterado de que ‘no me la estaban haciendo pasar bien’, que necesitaba alguien que me quiera… Me dijo ‘me encantás desde el primer día que te vi’ y me hizo anotar su número de teléfono. Me dijo que le escribiera, que le contara cómo estaba. Que me veía mucho más flaca. Que estaba nerviosa y que bajara la ansiedad”.
Además, sostuvo que “en ese momento le dije que me iba. Me dijo ‘vení’, me dio como un abrazo y varios besos en el interior de la oreja izquierda, mientras me decía que nadie me había besado así. Yo le dije ‘no, claramento no’ y me fui de su despacho. Volví a mi oficina, colgué el teléfono y deseché la comida que había dejado en un plato. Empecé a caer en lo que me había pasado. Después bajé y me encontré con la empleada de seguridad, a quien le conté lo sucedido. Se acercó también una compañera del despacho del diputado (Julio) Raffo y la secretaria de Orellana”.
La jueza a cargo de la causa, María Alejandra Provítola, dictó la falta de mérito del legislador tucumano y ahora deberá resolver sobre el procesamiento. Cuando Orellana fue citado a prestar declaración indagatoria, acompañó un escrito escudado en sus fueros como diputado nacional.
“Soy incapaz de pedirle algo a una mujer, ni a nadie, a cambio de algo. Lo aprendí en la familia”, dijo el diputado al diario La Gaceta en una nota publicada el 11 de noviembre de 2016.
“Es imposible que sea yo”, acotó y destacó: “es una versión sacada de todo contexto, no tengo empleada en Diputados ni conozco alguna empleada, ni se de alguien que me haya hecho una denuncia por insinuarme, es una confusión, porque es imposible”.