Se trata de Mario Aranda, de 68 años, militante del Partido Justicialista platense. Podría ser procesado por “falso testimonio”.
La Justicia penal platense puede procesar por falso testimonio a un militante del Partido Justicialista de La Plata que el fin de semana denunció haber sido secuestrado por tres hombres, pero luego confesó a la Policía que se trataba de una mentira para justificar que se encontraba con su amante.
Fuentes judiciales reconocieron este martes que si bien el fiscal que interviene en la causa, Hugo Tesón, aún no recibió las actuaciones policiales, “ante casos como este, correspondería procesarlo por falso testimonio”.
La falsa denuncia había hecho que organizaciones defensoras de los derechos humanos, el PJ y otras fuerzas políticas se solidarizaran con el militante y exigieran al gobierno bonaerense que garantice “el libre ejercicio de la democracia”.
El militante Mario Aranda (68) radicó el sábado una denuncia en la comisaría 15 de la capital provincial en la que contó que en la mañana de ese día, en las calles 44 y 197 de la localidad de Olmos, “tres personas a punta de pistola lo secuestraron por unas horas mientras armaba la mesa de juntas de firmas que el diputado Guillermo Escudero organiza para presentar en la Justicia contra el tarifazo”.
Relató que sus secuestradores le robaron 35.000 pesos y lo amenazaron con asesinarlo “si no dejaba de hacer política”, pero apuntó que, finalmente, lo liberaron horas más tarde en el vecino municipio de Magdalena.
El Partido Justicialista (PJ) y sus filiales bonaerense y platense repudiaron el hecho en comunicados en los que hicieron referencia a una supuesta “persecución política” en la ciudad de La Plata.
El peronismo exigió además a las autoridades provinciales y locales “la adopción de medidas que aseguren el libre ejercicio de la democracia”.
En un comunicado, el titular del PJ, José Luis Gioja, afirmó que se trató de un “atentado contra el libre ejercicio de la actividad política”, y responsabilizó a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; a su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y al jefe de la Policía bonaerense, el comisario Fabián Perroni.
Pero luego Aranda confesó que toda la historia había sido una mentira para intentar ocultar que el sábado había pasado el día con su amante, razón por la que había llegado tarde a la casa donde vive con su esposa.
Al conocerse la verdad, el PJ de La Plata emitió el lunes un nuevo comunicado en el que sostuvo que se trató de “un problema personal que intentó tapar con una fábula que nos preocupó a todos”, pero remarcó que el militante “siempre se destacó por su humildad y trabajo”.
“Nos encargaremos de que tenga una debida atención psicológica” de Aranda, señaló.
“Queremos agradecer a todos los que se solidarizaron y preocuparon porque lo que denunció penalmente en la justicia fue un hecho que merece la movilización de la comunidad y por eso la hicimos pública. Pero también corresponde que aclarada la situación se comunique tal cual y pedir disculpas”, apuntó.
El presidente del peronismo platense, Luis Lugones, dijo que no conoce “en profundidad” el hecho “ni las razones personales por las cuales este muchacho hizo esta locura”, por lo que “el partido se reunirá y analizará qué medidas tomar”.
fuente: cadena3