Un empresario reveló, con grabaciones, que un supuesto allegado al fiscal le pidió 300.000 dólares para que no lo meta preso.
Un verdadero escándalo sacude a la mega causa de los cuadernos, que tiene en vilo al kirchnerismo y buena parte del empresariado nacional. El fiscal Carlos Stornelli, pieza clave de la investigación, fue denunciado penalmente a raíz de que un presunto allegado suyo le pidió una coima de 300 mil dólares a un empresario para que no lo meta presa.
La investigación fue revelada este viernes por el periodista Horacio Verbitsky, que aportó fotos, mensajes telefónicos, audios y videos que el productor agropecuario Pedro Etchebest presentó ante la Justicia al denunciar a Stornelli y al abogado Marcelo D’Alessio, que se presenta como muy cercano al fiscal y actúa en su nombre.
El involucrado describe además un sistema de extorsión a los empresarios involucrados en la causa de los cuadernos. “A Eurnekian le sacaron 600.000 dólares para no allanarle la casa, y a las dos horas se la allanaron. A otro empresario le sacaron un millón y medio de dólares, le dijeron que no iba a pasar nada. Lo metieron en cana”, dice D’Alessio en una de las grabaciones, y agrega que a Paolo Rocca le sacaron 2,6 millones. “Se hicieron de 10, 12 palos”, dice en relación al fiscal y el juez Bonadio.
Stornelli fue consultado en distintas radios, pero esquivó el tema: “Es alguien que trata de embarrar la cancha, no voy a hablar sobre eso”, se despegó en radio Metro. “Es un disparate, es una operación, dijo luego en Continental, donde admitió que conoce a D’Alessio. “Lo conozco. Es una persona que ha venido un par de veces a la fiscalía a declarar y a traer un denunciante”, dijo. Además, aseguró que no conoce a Etchebest.
De acuerdo a la denuncia, D’Alessio le pidió 500.000 dólares (finalmente negociaron 300 mil dólares) a Etchebest a cambio de que Stornelli no investigara su presunta participación en delitos mencionada por el arrepentido ex presidente de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, que lo señaló como un “recaudador” entre productores agropecuarios. El abogado le advirtió que el fiscal podría ir contra su hijo y le dio detalles de la investigación y del circuito del dinero ilegal, incluso le mostró la declaración de Campillo.
D’Alessio se presenta como director regional de la DEA y es sobrino de Carlos Marcelo D’Alessio, el escribano general del Gobierno nacional. En unos de los diálogos con Etchebest, asegura que su tío designó a un escribano para que digitalice los cuadernos del chofer Oscar Centeno, que dieron pie a la investigación.
A Eurnekian le sacaron 600.000 dólares para no allanarle la casa, y a las dos horas se la allanaron. A otro empresario le sacaron un millón y medio de dólares
D’Alessio dice que desde hace un año y medio trabaja en el Ministerio de Seguridad de la Nación y también defiende al valijero Leonardo Fariña, otro arrepentido. En una de las grabaciones confiesa que personal de inteligencia le dio a Fariña información durante mucho tiempo e involucra en el tema a Patricia Bullrich. El abogado dice que tiene vínculo aceitado con la ministra y con Mario Montoto.
Durante la trama del caso, D’Alessio muestra a Etchebest información detallada de la causa y lo presiona para que consiga el dinero para el fiscal, porque este está a punto de comprar la casa en Pinamar del empresario Héctor Colella, el heredero de Yabrán. Todo el tiempo mantiene la amenaza de la prisión y muestra algunos diálogos con el fiscal.
Finalmente, el 8 de enero D’Alessio y Etchebest viajan a Pinamar a reunirse con Stornelli en el balneario CR. El abogado se suma a una mesa del fiscal y el intendente salteño Gustavo Sáenz, a quien señala como “recaudador” del ex ministro de Seguridad. Luego, llaman al empresario que espera cuatro horas sentado ante una mesa vecina mientras el fiscal y el abogado dialogan y miran documentos en una computadora. Más tarde lo suman a Etchebest, mientras uno de sus hijos filmaba la escena desde lejos.
Durante varias semanas, el productor agropecuario buscó excusas para no entregar el dinero, aunque sí hizo un adelanto de unos diez mil dólares, que según D’Alessio eran para Stornelli pague una multa por la demora de la compra de la casa de Colella. Etchebest los pagó, pero antes llevó los billetes a una escribanía, donde tomaron nota de su numeración y le sacaron fotos. Y luego filmó a D’Alessio recibiendo la plata.
La cercanía de D’Alessio con Stornelli queda muy en evidencia. Además de las fotos juntos en Pinamar y los chats, el abogado le mandó a Etchebest un video desde adentro de la fiscalía y reveló que “quebró” a un arrepentido de PDVSA. Pero lo más impactante es que fue a retirar los 300.000 dólares con los custodios de Stornelli. Incluso pasó sus nombres y DNI a una financiera donde se haría la entrega.
La denuncia de Echebest se realizó en el juzgado federal de Dolores y ya tuvo sus primeras consecuencias. El miércoles, el juez Alejo Ramos Padilla ordenó allanar una vivienda de D’Alessio en Lomas de Zamora. El magistrado Ramos Padilla ya está en la mira de sectores del oficialismo: Elisa Carrió lo acusó de responder a La Cámpora y de querer ensuciar a Stornelli.
El impacto de la denuncia contra Stornelli en la causa de los cuadernos será inevitable y seguramente los abogados de los imputados prepararán una ola de recursos contra el fiscal. “Cristina debería presentar un pedido de apartamiento contra Stornelli”, recomendó Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la ex presidenta.
fuente:lapoliticaonline