Nadie sabe cómo se escaparon los nueve presos de la seccional 13, pero la gente que vive en el barrio 11 de Marzo no se hace problemas.
“Los vecinos no tenemos miedo. Estamos acostumbrados a que los detenidos se escapen y a que haya problemas (en la comisaría)”, dijo una joven, que pidió reserva de su nombre. “Yo no tengo miedo de los fugados”, añadió José Soria. “Hace 35 años vivimos aquí y en mi casa nunca pasó nada”. Es más -agrega-: “(Los policías) me dicen que si pasa algo los hablemos y ahí nomás vienen”.
La fuga ocurrió a la madrugada. De los más de 20 detenidos se escaparon Bruno Alejandro Figueroa (preso por robo agravado), que permanecía en la comisaría desde junio del año pasado; Néstor Gabriel Menceguez (robo), desde diciembre; Nicolás Manuel Herrera (tentativa de robo), desde el 2 de enero; Alexis Ezequiel Díaz (robo agravado); Lucas Alejandro Carrizo (robo); Cristian Pereyra (robo agravado); Ángel Rivero (robo agravado); Cristian Luna (captura); y Carlos Roberto Torres (hurto).
Si bien aún se desconocen los detalles del escape, fuentes policiales informaron que los detenidos habían intentado romper los barrotes de las celdas. El subjefe de la Policía, Rolando Gómez, explicó que “hubo una violencia contra las rejas que había anteriormente”.
Durante la mañana, trabajadores realizaron refacciones y refuerzos sobre las puertas de los habitáculos. “Se las está reforzando y reemplazando”, aseguró.
Vecinos de la cuadra dijeron no haber escuchado sobre la fuga, y que no les preocupan las repercusiones a corto plazo. Un comerciante que trabaja justo en frente al edificio dijo que no está preocupado por los prófugos: “los que se piran no van a venir para acá, no creo. Si los están buscando, ya se habrán mandado a otro lado”.
A metros de la comisaría está la casa de Ángel y Adela Rodríguez. Ellos contaron que, en otras ocasiones de fugas de la comisaría, los prófugos utilizaron el patio trasero de la vivienda como parte de la ruta de escape. “Repetidas veces se han escapado e incluso entraron para la casa. El fondo de ellos continúa con el nuestro, así que saltaron”, explicó Ángel. Adela agregó que en esa ocasión “no entraron a la casa, sino que se escaparon por el fondo. Porque está pegada la pared con la de los vecinos, y esa con la de la comisaría”. Dijeron que el hecho de que hayan escapado por el patio, sin entrar al hogar, hace que no se preocupen por la fuga más reciente.