La preocupación es grande. Afirman que los números no les cierran. Sostienen que vienen haciendo malabares para poder cumplir con el pago de las cuotas, pero no saben cuánto tiempo más podrán aguantar. Tampoco pueden fallar, ya que está en juego nada menos que su propio techo. Esa es el atolladero en que viven hoy quienes soñaron con la casa propia, tomaron un crédito hipotecario en UVA y ahora sufren la inflación.
Afligidos por la situación, los tomadores de este tipo de préstamos en Tucumán se autoconvocaron para tratar de llegar a las autoridades y pedirles que intercedan los ayuden a encontrar una solución a una situación que asfixia cada vez más. “La idea es presentar proyectos de leyes que nos amparen y nos permitan pagar. Nosotros queremos pagar nuestras casas; pedimos que haya un tope”, reveló Romina Medina, una de las integrantes del colectivo.
La tomadora del préstamo indicó que sacó el crédito a través del Banco Hipotecario para poder acceder junto a su familia a una de las más de 500 viviendas del barrio Procrear, de Yerba Buena. “En mi caso, comencé con una cuota de $ 7.200, y al día de hoy estamos llegando casi a $ 13.000; ya es imposible vivir. Si bien por ley (el monto de la cuota) no nos tiene que ocupar el 30% de los salarios, hay personas a las que ya les está ocupando entre el 40% y el 70 % de los sueldos”, dijo.
Los créditos hipotecarios en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) fueron lanzados en 2016 por el Banco Central (BCRA) y fueron muy promocionados por el Gobierno de la Nación. El valor de la UVA se actualiza diariamente por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), basado en el índice de precios al consumidor, por lo que repercute de la manera directa la inflación. Este ítem fue de 24,8% en 2017 y del 47,6% en 2018, según el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos).
“En España este sistema financiero falló y muchos perdieron sus casas. Nosotros no queremos llegar a eso; pero este sueño de la casa propia se está tornando una pesadilla”, protestó Medina.
“Te va matando”
En igual tono se expresó Rodolfo Amaya, que también tiene su casa hipotecada en el barrio Procrear y un crédito a 30 años. “Arrancamos con una cuota de $ 10.200 y ahora está cerca del $ 15.500 la cuota. El aumento de la UVA no fue equitativo con el salarial. Tengo tres hijos menores, debo pagarles el colegio, el transporte, el supermercado… La brecha de dinero es cada vez menor. A la larga, esto te va matando”, dijo preocupado el empleado administrativo.
Son unas 130.000 familias las que tomaron créditos en UVA. Ante la problemática, el Gobierno de la Nación ofreció extender los plazos de devolución pero, a su vez, se incrementa el monto a reintegrar. Amaya consideró insuficiente la propuesta porque estimó que a la larga volverán a ser víctimas de la inflación. Agregó que están intentando contactar a funcionarios provinciales para plantearles sus inconvenientes para que los ayuden a buscar una solución.
Fernando Juri Debo, ombudsman de Tucumám, explicó que los bancos están cubiertos legalmente ya que en los contratos está detallado cómo serán las actualizaciones. Afirmó que en la Defensoría del Pueblo recibieron numerosos casos. “Estamos esperando alguna medida de la Nación. Hasta acá no hubo ningún tipo de respuestas”, cuestionó el ombudsman.
En febrero, el actual secretario de Vivienda, Iván Kerr, había reconocido que la crisis cambiaria “ha puesto en jaque” a la modalidad de créditos hipotecarios en UVA y había dicho que la Nación trabajaba para relanzarlo.
El funcionario, no obstante, aclaró la mora en los pagos es del 0,17% y que hoy el promedio de lo que representa el pago de las cuotas de los créditos se ubica en el 27% de los ingresos.
fuente:la gaceta