La medida entra a regir recién la semana que viene. Prevén subas de hasta el 16% esta semana.
Desde que comenzó a rumorearse que el Gobierno iba a implementar un congelamiento de precios de bienes de primera necesidad, en los supermercados se aceleraron los aumentos. Según relevó el Indec, en los primeros tres meses del año los alimentos subieron 15,8% en el promedio nacional. En la región Noroeste subieron 17,1%; y en Cuyo, 16,7%.
Los datos de la consultora Focus Market son contundentes. Desde fin de marzo al comienzo de abril, si bien hubo algunos alimentos que bajaron sus precios como la harina (que bajó 6,8% luego de sumar un 101,1% interanual), la mayoría de los alimentos tuvieron fuertes subas. Tal es el caso de la leche, que aumentó 10%, el queso rallado, que trepó 9,2%, el dulce de leche, 8,6%, los huevos, 5,7%, el arroz, 5,1%, el azúcar 4,7% y el aceite 3,8%.
Para esta semana se prevé que haya aumentos del orden del 16% en muchos alimentos. Es que además, a partir del lunes 22 entrarán a regir el congelamiento de 64 bienes esenciales hasta noviembre. Estos se sumarán al listado de los más de 500 precios cuidados. Según explicó Dante Sica, la idea es que sirvan también de referencia para el resto de los precios de cada rubro.
El punto es que para que las empresas puedan congelar sus precios hasta las elecciones muchas aprovecharán a subirlos antes de que comience a regir el congelamiento. Así, por ejemplo, el porrón de cerveza Quilmes que hasta ahora está a $15, pasará a costar $20 en la Capital Federal y $20,70 en el Gran Buenos Aires la semana próxima, es decir un 38% más. Otro tanto sucederá con la harina leudante marca Morixe, por ejemplo, que aumentará un 10,7%.
De esta forma, se le adelanta la presión inflacionaria de los próximos seis meses a abril, lo que ya la deja con un piso del 3,7% en base a estimaciones de Ecolatina en la comparación entre la primera mitad de marzo y la primera mitad de abril.
Los aumentos tarifarios, de tefonía y de combustibles de abril ya fueron aplicados. Por eso, desde Ecolatina aseguran que: “Esperamos que la inflación permanezca estable en la segunda mitad del mes y se ubique en 3,7% para abril. Dado que los alimentos (en particular la carne) volvieron a crecer al ritmo del Nivel General, en lugar de liderar los incrementos, se observará una desaceleración en la inflación núcleo. Más allá de esta dinámica positiva, aumentos estacionales y la suba pautada para la tarifa del gas y el transporte público impedirán que la desaceleración sea mayor”.
En este sentido llama la atención que para el Banco Central el pico de inflación se registrase en marzo, pero el ministro Dujovne, quien dio una conferencia de prensa pocas horas después, evitó referirse a qué sucederá con la inflación de este mes y prefirió enfatizar que la de mayo -cuando ya estén congelados estos 64 precios, las tarifas y los peajes- los precios se desacelerarán.
Tal vez más llamativo fue el hecho de que ayer Guido Sandleris negó la posibilidad de que hoy el anuncio del Ejecutivo incluyera el congelamiento de precios:
“Creo que este gobierno ha dado muchas muestras de que cree en la importancia de la competencia como manera de fomentar bajas en los precios o una forma de generar un mejor traslado de la tasa de interés de referencia a las tasa de plazos fijos, y ha dados muchas muestras de que no cree que congelar los precios por decreto, por ley, lleven a resolver los problemas de la inflación. Históricamente los congelamientos de precios han terminado mal”, aseguró ante el auditorio aunque se excusó de no querer adelantarse a las medidas hoy anunciadas por Macri, Dujovne, Stanley y Sica.
Para después de abril, con tarifas congeladas, será el dólar el que marque el ritmo del IPC: “Teniendo en cuenta que el cronograma de aumentos de Regulados no posee grandes subas luego de mayo, la calma o inestabilidad cambiaria será lo que determine el ritmo de los precios en los próximos meses”, concluyó Ecolatina.