El bucólico paisaje de San Pedro de Colalao sufre por estos días la amenaza de un incendio forestal producto de la quema de basura. Así lo advirtieron los pobladores de Chulca, una zona ubicada a 5 kilómetros del corazón de la villa turística, que desde hace un mes observan al camión de la comuna depositar los residuos en un predio donde los desechos no reciben ningún tipo de tratamiento.
Gustavo Rico (48) relató que, a raíz de una protesta, desde la comuna resolvieron trasladar el depósito de basura -que se encontraba en los alrededores de la villa- a un terreno de la comuna ubicado en Chulca, donde también se encuentran viviendas de pobladores y de los barrios Las Yungas y Aires de Chulcas, donde predominan las casas de fin de semana.
El delegado comunal Luis Andrade justificó el traslado del basural argumentando que, donde estaba situado anteriormente, iba a contaminar el río Tipa que desemboca en el Tacanas y sigue camino hacia el Salí. Sin embargo, aquí el problema no encuentra solución porque en dos o tres años se verá afectado el Chulca, que es un río cristalino, con agua de vertiente”, expresó Rico para dar cuenta de su preocupación por el daño ambiental que está causando la falta de políticas públicas en el manejo de los residuos en el interior de la Provincia.
“La comuna tiene un solo camión para hacer la recolección, que termina en este predio en donde ni siquiera hay un pozo para enterrar los desperdicios, pese a las advertencias de la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia. Por eso, cuando venimos a pasar el fin de semana, lo que hacemos para colaborar en el cuidado del entorno es llevar las bolsas a la ciudad”, añadió.
En este sentido, recordó que el legislador Enrique Betancourt presentó un proyecto para instalar una planta de tratamiento de residuos en San Pedro, pero no prosperó. “De hecho, en caso de instalar una planta, sería mucho más operativo que sea en Trncas, que tiene más vías de accceso”, analizó.
“Nosotros descubrimos lo que estaba sucediendo a pocos metros de nuestras casas por el olor que despide la basura cuando se prende fuego. Además de los problemas que causa el olor pestilente y los roedores, ahora tenemos miedo de que las llamas se descontrolen en cuanto comience la estación seca y genere un incendio forestal”, advirtió Rico, quien tomó las fotos del predio de 36 hectáreas para llamar la atención de las autoridades “que siempre estuvieron ausentes”.
“Cuando nos juntamos con el habilitado, nos dijo que había una autorización de Medio Ambiente, que se respalda a su vez en una ley de Betancourt, pero eso no es cierto porque ese proyecto para la construcción de una planta de tratamiento, nunca se aprobó. Por ese motivo, Medio Ambiente multó a la comuna porque no hizo la trinchera para tapar la basura con tierra, de manera que no se generen los problemas que tenemos ahora, como la amenaza de un incendio forestal en una zona llena de tusca y pasto”, detalló el denunciante, quien junto a sus vecinos golpeó puertas en la comuna, en la Secretaría de Medio Ambiente, en la Defensoría del Pueblo y hasta en la radio de San Pedro de Colalao para exigir medidas urgentes.
“Nos dicen que no tienen fondos para conseguir las máquinas y justifican de esa forma que no cumplen las disposiciones de Medio Ambiente. Este es un basural clandestino generado por la misma comuna”, recalcó Rico, quien lamentó que San Pedro de Colalao no tenga la consideración y el cuidado que se merece. “Es tan lindo este lugar, la bien llamada ’sucursal del cielo’, que realmente apena mucho saber que la flora y la fauna están en riesgo y no se actúa en consecuencia”, cerró.
fuente: contexto