Luis Zelaya era candidato a delegado comunal de El Naranjo y El Sunchal, él había denunciado, por primera vez, el 27 de julio de 2018 en la Justicia Federal la existencia de 277 electores que no viven esa localidad.
La denuncia le costó todo, su candidatura e incluso su pertenencia a un partido. Aunque el dirigente figuraba en la nómina de candidatos publicada por la Junta Electoral Provincial, a través del acople oficialista Partido de la Justicia y la Victoria (PJV), finalmente se quedó sin espacio para competir en las urnas por una denuncia que impulsa desde 2015.
En ese momento se había confirmado, de acuerdo al padrón electoral, que había 700 votantes que no residían en El Naranjo ni en El Sunchal, no se incluyó en ese cálculo a las personas que se habían mudado recientemente. En 2017 repitió la denuncia cuando, de acuerdo al listado de ese año, descubrió a 277 personas sin domicilio en esa localidad.
Denunció lo que descubrió en el Juzgado Federal N°2, a cargo de Fernando Poviña, el 27 de julio de 2018, a casi un año de ello decidió encadenarse en la Junta Electoral Provincial. “Sé que justicia no va a haber, a mi ya me destruyeron la vida, sé que es muy probable que con esto termine preso, solo quiero que el país sepa lo que está sucediendo”, declaró Zelaya.