Acordaron un programa de gobierno e integrar una coalición de partidos que bautizaron “Frente de Todos”.
Sergio Massa cerró este miércoles en las oficinas de Alberto Fernández el acuerdo político con el kirchnerismo, luego de extensas negociaciones entre ambos espacios, aunque resta definir si habrá o no primarias entre ambos por la fórmula presidencial. El flamante espacio fue bautizados “Frente de Todos”, una obvia referencia a la crítica que hacen al modelo de Macri por la exclusión social que genera.
Como supo LPO, el acuerdo consiste en un programa de gobierno y conformar una coalición de partidos, integrada tanto por Unidad Ciudadana como por el Frente Renovador. En tanto, la semana próxima acordarán si las candidaturas se definen a través de una PASO o se llega a un acuerdo de consenso.
En tanto, el “café” entre ambos, que le pidió Alberto a Massa durante una comunicación con C5N, se revelará esta tarde a través de una foto, pero desde el entorno del candidato kirchnerista revelaron a este medio que antes definieron difundir que el acuerdo está cerrrado, acaso para mantener la tensión mediática durante algunas horas.
“Antes de anunciar cómo será el acuerdo, van a esperar que baje la espuma del anuncio de Pichetto y Macri. Quieren recuperar la centralidad y reforzar mediáticamente la alianza”, explicaron a este medio fuentes al tanto de las negociaciones y vaticinaron que lo que viene será “una semana llena de fotos de consensos y unidad”.
Lo cierto es que la tensión ahora pasa por los lugares en las listas. Si Massa y Fernández acuerdan ir a las PASO, la idea es tener hacia abajo una boleta compartida, lo cual implica una división de lugares entre los espacios de ambos donde también se cumpla en la Provincia lo prometido a los intendentes del PJ.
La negociación será áspera y en las filas de Fernández ya hay un clima de fastidio porque Massa cada vez les pide más. En principio, el líder del Frente Renovador hablaba de ubicar un candidato por sección electoral, con la excepción de la Primera -donde su espacio tiene más peso- en la que quería meter dos. Desde el kirchnerismo le replicaban que le darían cinco espacios.
El tema de las listas tiene su correlato en los municipios y el ojo de la tormenta está en Tigre. Como contó LPO, Massa quiere recuperar el municipio que supo ser su bastión, hoy gobernado por Julio Zamora, que hizo bastante antes su pase al PJ. Mientras el intendente pide una interna, el líder del Frente Renovador impulsa a su esposa, Malena Galmarini, como candidata única.
Con un clima enrarecido, Zamora salió este martes a denunciar que el Frente Renovador lo quiere proscribir. Fuentes al tanto de las negociaciones confirmaron a este medio que Massa pide que la candidatura única de Galmarini sea uno de los ejes del acuerdo.
La negociación entre el massismo y el kirchnerismo se replica en muchos municipios. En los gobernados por el Frente Renovador, la idea sería que el kirchnerismo baje a sus candidatos, aunque puede haber excepciones. Lo mismo correría para los gobernados por intendentes afines a Cristina, donde Massa también evitaría competir. La zona gris ocurre en los municipios hoy gobernados por Cambiemos -como por ejemplo Pilar- donde tanto el kirchnerismo como Massa tenían candidatos propios.