Con más del 40 por ciento de las mesas escrutadas, el peronismo se impone con una diferencia irremontable.
El peronismo santafesino está viviendo horas históricas confirmando la tendencia irreversible que registran los datos oficiales que ubican a Omar Perotti por arriba del socialista Antonio Bonfatti por más de 20 mil votos cuando se escrutaron más del 40% de las mesas.
A lo lejos, con poco más del 18 por ciento se ubica el candidato de Cambiemos, el radical José Corral que no pudo colarse en la disputa por la Casa Gris, convirtiéndose en el capítulo más grande de un domingo negro para el gobierno nacional, que perdió en manos del peronismo las cuatro elecciones a gobernador que se pusieron en juego este domingo.
Perotti se convierte así en una figura de la primera línea de la política nacional al acceder al gobierno de la tercer provincia del país y recuperarla para el peronismo luego de doce años de continuidad socialista. Lo hace además sacando al PJ del tercer puesto al que lo había relegado primero el PRO y después Cambiemos, que tras dos ocasiones en el que quedó al borde de ganar la provincia ahora se ve relegado a un muy distante tercer puesto.
El impacto sobre el socialismo fue tan intenso que el gobernador Miguel Lischitz abandonó la ciudad de Rosario, su histórico bastión, y se fue a “festejar” con el periodista Emilio Jatón, que le dio la única alegría nítida del día al Frente Progresista, al arrebatarle al radicalismo macrista la ciudad de Santa Fe. En tanto que en el entorno de Bonfatti se apagaron los celulares.
Según las mesas testigos del peronismo, la diferencia podría ser mayor a los 4 puntos como lo sostuvo Roberto Mirabella, hombre de confianza de Perotti, quien declaró ante medios locales desde la ciudad de Rafaela que “hay una diferencia irreversible -a favor del senador- y el resultado final va a ser más abultado que los datos parciales que vienen reflejando el escrutinio provisorio”.
De hecho, en el bunker del rafaelino la atención está puesta en el recuento de votos de la ciudad de Rosario donde el peronista Roberto Sukerman pelea palmo a palmo con el candidato del Frente Progresista, Pablo Javkin, que no dudó en adjudicarse el triunfo pese a la escasa diferencia.
De acuerdo a los datos oficiales, Javkin está arriba de Sukerman por apenas 400 votos en un final electrizante que promete extenderse hasta la última urna. Aunque el candidato oficialista decidió salir a proclamarse ganador basándose en las mesas testigos, porque aseguran que la tendencia es irreversible.
En el peronismo rosarino confían en revertir la tendencia a medida que lleguen las mesas más alejadas del centro de Rosario que son bastiones del PJ .
Por su parte, Roy López Molina, el candidato de Cambiemos, se ubica en cuarto lugar y por debajo de Ciudad Futura, un partido local de centro izquierda que supera las expectativas en su tercera elección.
Roy había logrado un resultado excepcional en 2017 que lo ubico a tiro de ganar la municipalidad de Rosario y fue el que más sintió el desplome de la imagen del gobierno nacional. Según los datos parciales, el candidato macrista apenas supera el 15%.
El otro resultado adverso para el socialismo se da en la categoría a Senador donde la actual intendenta, Mónica Fein, cae ante el periodista deportivo Marcelo Lewandowski del frente peronista Juntos.
Una de las pocas alegrías que obtuvo el socialismo fue en la categoría de diputados provinciales donde el actual gobernador Miguel Lifschitz duplicó a la lista del peronismo y se queda con la mayoría de la cámara baja.
La sorpresa la dio Amalia Granata quien embanderada en los pañuelos celestes y sin campaña publicitaria le muerde los talones a la lista de diputados del peronismo que encabeza Leandro Busatto.
FUENTE: LAPOLITICAONLINE