Después de la firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, uno de los primeros en salir a criticarlo fue Alberto Fernández, precandidato a presidente por el Frente de Todos. Y este sábado reiteró sus temores por el pacto al mismo tiempo que lanzó una contundente advertencia.
En un congreso de trabajadores de SMATA, que se desarrolló en Tortuguitas, Fernández expresó: “Si tenemos que revisar los acuerdos que Macri está firmando por el mundo, los vamos a revisar”.
“No me asusta firmar un acuerdo con la Unión Europea, lo que sí me asusta es que ese acuerdo nos castigue más de lo que nos han castigado”, avisó Alberto. “No quiero vivir en un país cuya única posibilidad de progreso sea seguir vendiendo granos y carne vacuna. Quiero industrias, lo que hacen ustedes en SMATA, empleados industriales, quiero darles trabajo a todos los argentinos, que todas las argentinas tengan donde desarrollarse”, agregó.
Además, el exjefe de gabinete lanzó una crítica contra los que cerraron el acuerdo: “He sido parte de esa negociación con la UE, la he conocido y quiero ver qué han concedido. Estoy seguro de que han concedido más tristeza, menos trabajo y menos riqueza para los argentinos”.
El acuerdo es considerado “un hito” por las autoridades argentinas: destacaron que promueve la llegada de inversiones, genera un incremento del producto bruto nacional en el mediano plazo, aumenta las exportaciones de las economías regionales y la generación de empleo de calidad, al tiempo que consolida la participación de nuestras empresas en cadenas globales de valor, acelera el proceso de transferencia tecnológica y aumenta la competitividad.
Los ejes del acuerdo
– Mejora la competitividad de la economía argentina: dinamiza las condiciones de acceso a bienes, servicios e inversiones, al reducir y eliminar restricciones. A su vez, simplifica procedimientos de operatoria comercial, facilita el acceso a tecnología, insumos y bienes intermedios que son necesarios para producir bienes con valor agregado.
– Contempla un tiempo de transición: el acuerdo se implementará en forma gradual en tiempos que garantizan un proceso de adecuación de la economía argentina a la competencia internacional. Para los países del Mercosur los plazos de desgravación arancelaria se extenderán, en promedio, en períodos de 10 y hasta 15 años, mientras que la UE aceptó plazos de desgravación con el Mercosur de forma inmediata, situación sin precedentes en otras negociaciones del bloque europeo.
– Favorece la integración regional: implica una nueva etapa en la relación de los países del Mercosur, dinamizando el comercio intrarregional y asumiendo nuevos compromisos en materia de circulación, armonización normativa y simplificación de procedimientos internos.
– Establece beneficios para PyMES: contempla programas especiales que facilitan su integración en cadenas de globales de valor, asistencia técnica, participación en compras gubernamentales, joint ventures, partnerships, business networks, transferencia de know how y asistencia financiera.
– Promueve la atracción de inversiones: facilita el incremento de la inversión extranjera al otorgar certidumbre y estabilidad de las reglas de juego. Otros países o bloques que firmaron acuerdos con la UE incrementaron significativamente la captación de IED (inversión extranjera directa).