Los médicos no tienen aún un diagnóstico.
“Mi hijo estaba bien cuando entró a esa escuela. ¡Cómo puede ser que en cuestión de días él ahora esté muriendo!”, expresó entre lágrimas Sonia Arroyo, madre de Jonathan González, un cadete de policía de 26 años que permanece en grave estado desde el 27 de agosto en el hospital Centro de Salud.
“Los médicos me dicen que hay que esperar un milagro porque está delicado. Estoy segura que se contagió de Hantavirus o algo parecido porque estaba en contacto con la tierra y lugares sucios de la escuela”, dijo la mujer. El joven había ingresado en julio a la institución con el objetivo de formarse como agente público, y luego de varias semanas de entrenamiento en la sede de Italia al 2.600, comenzó con dolores en diferentes partes del cuerpo y terminó internado luego de haberse descompensado en uno de los entrenamientos. El 21 de agosto, Jonathan fue trasladado al nosocomio en el que estuvo dos días, y luego de una transfusión de sangre fue dado de alta. “Le hicieron unos estudios y le salía que tenía la hemoglobina baja. Él había estado con mucha fiebre y dolor de cabeza, además de un fuerte dolor en la columna. Me había contado que se había golpeado mientras entrenaba”, contó Sonia.
Jonathan está en pareja y es padre de una niña de dos años. Es uno de los cuatro hijos que tiene Sonia, y su sueño es convertirse en policía. “Pobre mi hijo… cada vez que volvía de la escuela me contaba que el entrenamiento era súper duro. Ya estaba dolorido y se estaba sintiendo realmente mal. Ellos jamás llamaron a un médico para ayudarlo. Si le pasa algo no se van a hacer cargo de nada, y eso que él fue su alumno”, enfatizó la señora.
Luego de esa internación de dos días, ya era tiempo de retomar las clases en la escuela de Policía. Jonathan regresó pese a que su madre le había pedido que no lo hiciera, y los malos síntomas continuaron. “Los dolores y la fiebre continuaron. Un día cayó y fue socorrido por sus compañeros. Decidí hacerle unos estudios de manera privada para ver qué estaba pasando”, contó Sonia. En esos momentos, el médico de cabecera aconsejó a Sonia que fuese internado de forma urgente porque tenía afectados los pulmones. “Fue horrible porque en cuestión de días, comenzaron a surgir varios problemas. Primero me dijeron que tenía cáncer de pulmón y después de testículos. Yo pedí que hagan una junta médica pero no me prestaron atención. No entendía nada”, dijo. Según contó, el joven al momento de la primera internación le había confesado que sí sabía qué estaba ocurriendo pero debía mantenerse callado porque desde la Policía le iban a dar de baja. “Él tuvo miedo de quedar afuera y se calló. Ahora mi hijo está entubado”, dijo.
De acuerdo al relato de Sonia, Jonathan se había sometido a un entrenamiento exigente junto a otros cadetes en el campus de la escuela de Policía. Entre gritos, insultos y gases lacrimógenos; debían correr y ocuparse de la limpieza de algunos sectores. “Antes de entrar se le hicieron todos los estudios para ver si él estaba apto. Quedó porque estaba sano. Pasó poco tiempo y mi hijo se enfermó. Ahora está gravísimo”, detalló la señora. “Estaban en contacto con la tierra e incluso cuando volvía a casa, le salía tierra de la nariz y su ropa estaba llena de barro. Hay lugares sucios y contaminados ahí y estoy segura que se contagió de Hantavirus. Decidí investigar sobre los síntomas y estoy casi segura que es eso. Quiero justicia por mi hijo”, remarcó Sonia. “Cuando ellos estaban entrenando boca abajo en el piso, les tiraban gases lacrimógenos. Realmente se abusaban y todo esto me lo contó mi hijo cada vez que volvía a casa”, expresó.
El joven actualmente está con respirador artificial en terapia intensiva. Los familiares aguardan en los pasillos del hospital cada parte de los médicos. “Vamos a luchar y estar con él todo el tiempo. Hubiese preferido que no lo internen y tenerlo en casa para que compartiera con la familia y no que esté todo entubado sin poder contar la verdad, y sin nuestra contención”, finalizó Sonia.
Cautela del director
Salvatore espera que informen los médicos
El director de la Escuela de Policía de Tucumán, Fabián Salvatore, prefirió no hacer declaraciones en referencia al estado de salud de Jonathan González, el joven que permanece internado en grave estado en el hospital Centro de Salud. “Los médicos están realizando todos los análisis respectivos y desde un primer momento está interviniendo el servicio médico de la Policía. La madre del muchacho está siendo acompañada”, explicó a LA GACETA. “Toda la situación está documentada y esperaremos a que los médicos informen el estado actual del joven. Tanto el director de la Escuela de Suboficiales como los médicos periódicamente están informándole a la madre la evolución. En primera medida la enfermedad que él tiene no tendría nada que ver con la actividad que realizan en la escuela”, añadió Salvatore.
fuente:lagaceta