Al menos 35 personas resultaron heridas y 47 fueron detenidas en las últimas horas en Chile, como consecuencia de una nueva jornada de protestas. Las autoridades denunciaron que manifestantes llevaron adelante dos nuevos ataques a comisarías, dos saqueos a supermercados y daños a una estación de subte.
Los violentos episodios se produjeron desde la noche del sábado y hasta el domingo, según reportó la Subsecretaría de Interior. El informe también especificó que hubo ataques a cuarteles policiales en Huechuraba y Buin, así como saqueos a dos supermercados en La Cisterna y destrozos en oficinas y puertas de acceso de la estación de subte Barrancas.
Todos los incidentes ocurrieron en comunas de Santiago o de su área metropolitana y dejaron tres manifestantes y 15 policías heridos, además de 37 detenidos. El comunicado del Gobierno chileno destacó que hubo solo cinco “eventos graves”, en comparación con los 13 de la jornada anterior.
Entrevistado por la TV Nacional, el titular de Defensa, Alberto Espina, señaló: “Nosotros fuimos objeto de un ataque brutal, concertado, preparado por grupos anarquistas, en contribución luego con narcotraficantes, a los cuales se suman grupos del crimen organizado”.
El funcionario agregó que “eso, por la brutalidad del ataque, sobrepasa la posibilidad de resguardar el orden público que se tenía como regla permanente, porque este fue un ataque devastador”.
Los incidentes tuvieron lugar en el contexto del estallido social que vive Chile desde el 18 de octubre pasado, que dejó al menos 23 muertos y más de 2800 heridos y 18.000 detenidos, así como 2670 investigaciones por presuntas violaciones de derechos humanos en la represión.
FUENTE: TN