El gobernador Juan Manzur firmó un decreto con una serie de medidas “de contención y de racionalización del gasto público”, como las definió el ministro de Economía Eduardo Garvich. La principal medida es un ajuste al salario de los trabajadores estatales por la vía de la suspensión de la “cláusula gatillo” correspondiente a los haberes de diciembre.
La indexación por inflación de los salarios fue parte de un acuerdo en las paritarias que se percibiría en tres partes. Con este decreto de Manzur queda suspendida el último tramo. El ministro Garvich justificó que las medidas se tomaron como consecuencia del macrismo y el bono salarial anunciado por el gobierno nacional.
Para matizar este ataque a los trabajadores estatales, el gobierno de Manzur anunció el congelamiento por seis meses de los sueldos de los funcionarios. A tono con la medida de congelar las dietas en el Congreso tras votar un ajuste a los jubilados, el gobernador recurre a esta medida demagógica que no modifica en nada los abultados sueldos de la casta política.
El anuncio incluye medidas sin precisión de su efectiva aplicación, como el anuncio de una evaluación en determinadas áreas de la reducción de los gastos en combustibles y telefonía celular. Se revisarían las últimas designaciones de personal y se menciona como posibilidad la eliminación de las horas extras al personal bajo la órbita el Poder Ejecutivo provincial.
Lo cierto es que Manzur comienza el año con un ajuste a los trabajadores estatales para paliar un déficit presupuestario mientras que numerosas actividades siguen sin pagar impuestos como la del citrus entre otras.
fuente: laizquierda a diario, la gaceta