El coronavirus COVID19 puso a todos en alerta. Desde el 3 de marzo, cuando se conoció el primer caso positivo en la Argentina, la prevención del público en general y la ansiedad por aprovisionarse aumentan.
En medio de un clima de alarma, las cadenas de supermercados y tiendas de alimentos son algunos de los lugares en donde los consumidores acuden para abastecerse “por las dudas”.
No sólo de alcohol en gel, sino de productos de limpieza como lavandina, desinfectantes en aerosol y líquidos, papel higiénico y toallitas descartables. Los carritos de los consumidores están repletos de este tipo de mercadería.
Hoy, el centro de compras de la diagonal de Tafí Viejo decidió restringir el acceso a sus clientes, generando las quejas de la gente porque debe esperar bajo una persistente lluvia por más de una hora.
Al menos piden acceder y esperar bajo techo, lo que no es aceptado por los responsable de seguridad.
fuente: contexto