Disfrutar entre 7 y 8 horas de descanso recomendadas por los expertos es crucial para reponer y reparar todas las funciones, especialmente en este tiempo excepcional de cuarentena. Si además cada persona se ordena para ir a dormir aproximadamente en el mismo momento todos los días, los beneficios se multiplican. Se recomienda acompañar al ciclo del sol. Por ejemplo, acostarse a las 23 y levantarse a las 7, ya que la oscuridad estimula la hormona melatonina inductora del sueño. De ese modo el descanso será más profundo y reparador. Las personas que duermen de forma irregular tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y una tendencia a estar de peor humor durante todo el día siguiente. Conclusión: irse a la cama a la misma hora no sólo es más saludable, sino que también ayuda a sentirse feliz y mejor.
Una opción es comer huevos en el desayuno, ya sean revueltos, duros o pasados por agua. La razón es que las proteínas son de digestión más lenta, lo que significa que mantienen el estómago saciado durante más tiempo que otro tipo de nutrientes, además de contrarrestar la secreción de insulina, la hormona fijadora de grasas.
Utilizar aceite de oliva extra virgen en las preparaciones permite asimilar mejor los nutrientes de las ensaladas. Incorporar frutas secas, semillas o palta, ya que son materias primas ricas en vitaminas liposolubles (como la A, la E y la K) y ácidos grasos esenciales que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro e iluminan y nutren la piel. Además refuerzan el sistema inmunológico aumentando las defensas. También son fuente de energía y dan saciedad para disminuir el picoteo diario.
En Argentina estamos acostumbrados a cenar a horas en las que prácticamente deberíamos estar durmiendo. O cenar justo antes de irnos a la cama. Este es un mal hábito que agrava considerablemente el sobrepeso y la obesidad. Se aconseja tomar la última comida del día unas dos horas antes de dormir. Este hábito, además de hacerlo sentir más liviano, evita el insomnio y el envejecimiento celular.
Lejos de tratarse de un consejo obvio, entrenarse a diario no sólo aporta beneficios a nivel físico, sino que también puede ayudar a sentirse más feliz. Sobre todo si se realiza algún tipo de actividad durante las horas de la mañana. Eso permite estar de buen ánimo el resto del día, ya que durante la actividad física se genera la liberación de endorfinas también llamadas “hormonas de la felicidad”. Además mejorara la piel por aumento de su irrigación y por ende oxigenación.
FUENTE: AMBITO