Más de 400 programadores, desarrolladores, especialistas de diversos campos de la ingeniería informática, la sociología y hasta la medicina que se reunieron de forma virtual para generar proyectos con un denominador común: ayudar a quienes lo necesiten durante la actual pandemia de COVID-19. Un egresado y docente del Balseiro, el tucumano Oscar Nalín, participó desde su casa en de Bariloche en uno de los proyectos generados y aquí cuenta su experiencia.
Oscar Nalín es Ingeniero Mecánico de la Universidad Tecnológica de Tucumán y Magíster en Ingeniería del Instituto Balseiro. En la actualidad, es docente y también estudiante del Doctorado en Ingeniería en la misma institución, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO). Integra el equipo que desarrolló la aplicación “Red Nacional de Voluntariado y Necesitado”.
Como los demás equipos ganadores, el proyecto en el que participa Nalín recibirá asesoramiento técnico y acompañamiento para encontrar financiamiento. “Un Hackaton es un evento que dura unos pocos días, donde los participantes presentan proyectos para luego trabajar en conjunto con la gente que se inscriba. De estos proyectos, algunos resultan ganadores y se pasa a una etapa de implementación, con ayuda económica y acompañamiento de parte de la organización. Se suele trabajar de manera online, lo cual viene bien para los tiempos que corren”, explicó Nalín ante la consulta de en qué había consistido el “encuentro”.
-¿Tuviste que elegir un proyecto o te lo asignaron?
– Entre las propuestas que se han presentado había algunas que ya disponían de un grupo de trabajo y cierto grado de avance. No ha sido el caso del proyecto en el que he participado, que era solo una idea, muy interesante, pero para arrancar desde cero. Uno puede tener preferencias por alguna propuesta, pero la designación la hace la organización del evento según tus competencias y las vacancias que tenga cada proyecto. Diez personas hemos conformado nuestro grupo de trabajo. Éramos totales desconocidos, de distintas provincias. Lo primero ha sido rápidamente ponernos de acuerdo en el rol de cada une, para luego empezar a trabajar ese mismo día.
-¿Cómo fue el método de trabajo?
-No hay horarios de trabajo, el tiempo es poco y se hace lo que se puede. Nobleza obliga, hay que decir que justamente para eso nos ha entrenado bien el Balseiro. La única consigna a cumplir es llegar los checkpoints y deadlines fijados por la organización. Al día siguiente de la designación del proyecto, un viernes, comenzó la movida y el domingo teníamos que tener un prototipo funcional de nuestra propuesta, para ser evaluado por un jurado. Durante la siguiente semana trabajaron los evaluadores dando su devolución a los finalistas.
-¿Podés contar de qué se trata el proyecto en el que estás participando, “Red Nacional de Voluntarios”?
-El nombre del proyecto es Red Nacional de Voluntarios. Dadas las actuales y futuras necesidades en condiciones de aislamiento, mediante una app móvil se pretende crear un espacio común para personas que deseen ayudar y personas que necesiten resolver problemáticas básicas. Lo que me ha resultado atractivo de esta propuesta es que está orientada a promover la solidaridad social. La propuesta se puede ver en: https://youtu.be/tDRINjvCHy8 y el prototipo en: https://share.proto.io/NS1UNA/
-¿En qué consiste tu aporte? ¿Qué conocimientos aportás al proyecto?
-Ha sido un poco variado. Se podría decir que el aporte principal ha sido construir los lineamientos generales para el desarrollo del prototipo.
-¿Cuáles son los siguientes pasos y las siguientes fechas?
La organización del evento sigue trabajando en esa pregunta, así que por lo pronto a esperar.
-¿El aporte lo realizás sólo ese día o después entre fechas seguís desarrollando algo?
-Si bien el concurso ha terminado, ahora comienza la etapa de implementación, o sea que queda lo más importante por hacer.
-¿Querés agregar algo más?