En cada rincón de La Ramada de Abajo se percibía el clima de dolor e indignación. En esa localidad de Burruyacu fue asesinado el productor José Porcel. “Pepe”, como lo llamaban todos, murió después de recibir un disparo en el pecho. Cuatro hombres intentaron asaltarlo en su casa. “Vinieron por un perro y se llevaron la vida de mi padre”, puntualizó su hijo José Luis Porcel.
Su hermano Daniel brindó más detalles sobre el ataque. Explicaron que el viernes en la tarde un joven vino a preguntar si podía llevarse a uno de los cachorros que tenían en la finca; “Pepe” le dijo que no había problema y el visitante se fue, pero volvió a los pocos minutos con más gente en un auto y una moto. “Parece que vieron que con mi hermano habíamos salido de casa. En la segunda oportunidad le pidieron a mi padre una manguera para uno de los vehículos, pero luego los atacaron”, agregó.
“Aquí no había pasado que mataran a alguien, pero en Tala Pozo, que es el pueblo más próximo, ya se registraron tres casos así donde el tipo que ingresa a asaltar mata a las personas. No escatiman en nada”, señaló José Luis Porcel.
El productor también explicó que los vecinos más cercanos están a 500 metros y que incluso, la persona que vivía en la casa contigua se había mudado a la capital con sus hijos, ya que ya había sufrido asaltos y temía por su vida.
“Creo que esto es como hablarle al aire, pero un hombre que trabaja, tributa y vive en medio del monte sólo puede pedir Justicia luego de algo así; sin embargo no creo que ocurra. Si tuviera que hablar con el gobernador Juan Manzur, le diría que no mire para otro lado y que vea a quienes trabajamos, porque somos los que hacemos vivir a la provincia, no los ‘gatos’ que vinieron a matar a mi papá en mi casa”, agregó Porcel resignado.
Arturo Enrique Zurita acompañaba a la familia de “Pepe”. Aprovechó para destacar los valores de su amigo. “Era un tipo muy cordial con todos, un caballero que crió a sus hijos bajo los mismos valores. Es terrible lo que pasó. Este es el tercer crimen que tenemos en poco tiempo”, explicó.
El comisionado de la localidad, Camilo Morel, también acompañó a los Porcel y reconoció que los ataques se incrementaron en la zona. “Esta comunidad es muy unida y estamos muy tristes por esta situación de inseguridad. Ya son varios los casos que tuvimos. Lo que más duele es que se llegue a este extremo”, lamentó.
Daniel Porcel consideró que su padre jamás hubiera esperado un ataque de ese tipo. “Era una persona acostumbrada a que cuando llega alguien hay que atenderlo cordialmente. Aquí en el campo es así. La verdad no conozco a otros que hayan sufrido algo así; sí hubo algún ataque por la zona en el cual golpearon a los residentes, pero con esta brutalidad, no”, cerró.
La Policía dijo que los dos detenidos tienen antecedentes y que uno de ellos recuperó la libertad hace dos meses. Fuentes judiciales confirmaron que la banda, por el modus operandi, podría ser la misma que atacaba en distintas zonas rurales
FUENTE: CONTEXTO