La enemistad entre vecinos derivó en el asesinato de un joven de 19 años.
De acuerdo a los primeros testimonios, los autores del hecho serían dos hermanos de apellido Cuellar, quienes residen frente a la vivienda de Herrera, en el asentamiento Francisco I. Uno de los agresores resultó baleado, aunque por el momento no fue establecido si fue herido por Herrera (según testigos no habría estado armado) o por su propio hermano, quien permanece evadido.
Como saldo de esas tareas, se secuestraron vainas servidas calibre 9 milímetros. En tanto, se tomaron muestras del cuerpo de la víctima para realizar estudios en laboratorio.
Con respecto al herido, se comunicó que fue trasladado al hospital Padilla, donde fue intervenido quirúrgicamente.
A partir de las averiguaciones realizadas en la escena, surgió la versión de que días atrás, Herrera mantuvo una discusión con Ariel Cuellar, a quien la víctima le habría reclamado que sus hijos arrojaron piedras contra su domicilio. Esa queja habría desencadenado en una discusión entre ambos y en el desenlace fatal.