Se acordó pagar 54,80 dólares cada 100. Economía sostiene que se logró ahorrar más de 30 mil millones de dólares.
Alberto Fernández se anotó el primer triunfo de gestión importante desde que asumió la Presidencia. Pasada la medianoche del lunes, a horas que cierre el último plazo para renegociar la deuda externa, se alcanzó un acuerdo con los tres grandes grupos de acreedores.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, terminó cerrando el pago de 54,80 dólares cada 100, aceptando una cifra que los acreedores habían puesto como piso. El acuerdo, anticipado por los mercados pero que la Casa Rosada se negaba a confirmar hasta que estuviera cerrado, se alcanzó luego de un día muy intenso, que demandó una intervención directa del Presidente. En las negociaciones también participó Sergio Massa.
En el Palacio de Hacienda estimaron en 30 mil millones de dólares el ahorro entre capital e intereses que la deuda del país tendrá con este acuerdo. Evalúan además que con el apoyo de estos tres fondos la adhesión podría superar el 80 por ciento.
Se acordó extender las negociaciones hasta el 24 de agosto, porque se necesitan al menos dos semanas para completar las formalidades del entendimiento, pero el acuerdo está cerrado.
Se resolvió cambiar la fecha de pago de los cupones semestrales que pasaron de mayo a a enero y julio. Esto mejora la oferta en 0,8 puntos más sin cambiar lo que Argentina paga año a año. En el Gobierno destacaron que el acuerdo mantiene la curva de pagos de la propuesta Argentina 2021-2024, dando la posibilidad de tomar aire para crecer, informaron a LPO fuentes al tanto de la negociación.
En las horas finales de la renegociación se conoció que Ecuador había logrado cerrar su propia renegociación de la deuda, lo que ayudó en la discusión legal, pero complicó en la parte económica.
Se trata de un paso necesario pero no suficiente para empezar a normalizar la economía argentina, que deberá remontar años de recesión, agravada por la pandemia. El acuerdo, si bien lejos de la oferta inicial de 45 dólares que propuso Guzmán, es un respaldo fuerte a la gestión del ministro de Economía y viene a confirmar que tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner buscaron evitar el default, al punto que la ex presidenta intervino cuando la negociación estaba caída y a través de una gestión que le encargó a Miguel Galuccio volvió a traer a la mesa de negociaciones a BlackRock, el líder de los acreedores.
fuente: lapoliticaonline