Un bar ubicado en Bolivar y Ayacucho altera la tranquilidad de los vecinos, música a todo volumen los fines de semana y espectaculos en la plaza que excederían los horarios establecidos.
El principal trastorno que sufren los vecinos es no poder conciliar el sueño adecuadamente , tampoco es posible estudiar, ni siquiera ver una película, para quienes deben levantarse al dia siguiente para ir trabajar es un calvario.
Quienes deberían hacer los controles correspondientes son los inspectores de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología de la Municipalidad de San Miguel de Tucuman, por supuesto brillan por su ausencia.
Recordemos que los ruidos molestos son faltas graves, porque el ruido es una contaminación ambiental. La salud se puede ver afectada por malestar,es irritabilidad, cansancio y hasta puede alterar las funciones del sistema digestivo.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el límite de ruido molesto comienza con 65 dB; y si se supera esa barrera puede implicar un riesgo
Daños a granel.
Según denuncian los vecinos durante los viernes, sabados y domingos es imposible dormir para quienes viven alrededor de la plaza, incluso manifiestan que presentaron notas al bar en cuestion buscando que por lo menos bajen el volumen llegada cierta hora y por supuesto no obtuvieron ningún resultado, también manifiestan que se presentaron notas con reclamos a las autoridades municipales sin hasta ahora obtener respuestas, los inspectores segun manifiestan no aparecen por ningún lado.
Otros daños a la salud
El excesivo nivel de los ruidos puede dañar las estructuras internas del oído y todo el organismo en general. Los ruidos según los especialistas se consideran un tóxico que puede ocasionar alteraciones en la frecuencia cardíaca, en el sistema nervioso e incluso en el sistema digestivo por el estrés que genera. Cuando se lo escucha frecuentemente -por ejemplo vivir al lado de un bar de las características denunciadas esto puede conducir a estados de irritabilidad y también de depresion.
La Normativa Vigente
La ordenanza municipal 288/78 (modificada en 1997 y 2010) prohíbe “causar, producir o estimular cualquier clase de ruidos o sonidos innecesarios, molestos o excesivos, procedentes tanto de fuentes fijas como móviles, que propagándose por vía aérea o sólida afecten o sean capaces de afectar la tranquilidad de las personas, ya sea en ambientes públicos o privados cualquiera fuere la jurisdicción que sobre estos se ejercite y el acto, hecho o actividad de que se trate”.
Las autoridades municipales sin duda tienen la ultima palabra, es necesario preservar el orden y la tranquilidad de los vecinos, ante los excesos de quienes usan espacios públicos para organizar actividades que se salen de control y sobre todo de quienes lucran con la salud de los demás.
Iremos seguro a un nuevo CHACAPIEDRAS DE DESCONTROL TOTAL?
Siempre la corruptela municipal
San Miguel de Tucuman la peor ciudad para vivir
Debe ser otro negocito de las autoridades municipales, si no fijesen como a la plaza la limpian con hojas de palmera, cuando hay un contrato millonario que dice que debe limpiarse con hidrolavadora. CORRUPCION TOTAL.