Hombres armados asesinaron al sacerdote Ferdinand Fanen Ngugban y 6 feligreses en la parroquia San Pablo de Aye-Twar, en el estado de Benue. El canciller del obispado local, Fidelis Phelle Akjmbul, precisó el presbítero, que acababa de celebrar la Misa, se preparaba para asistir a la Misa Crismal en la catedral de Saint Gerard Majeila.
Grupo armado asesina a sacerdote y 6 feligreses en la parroquia San Pablo de Aye-Twar, en el estado de Benue, en Nigeria, el Martes Santo 30 de marzo. El presbítero asesinado es Ferdinand Fanen Ngugban, administrador asistente del templo católico del obispado de Katsina-Ala. El canciller del obispado local, Fidelis Phelle Akjmbul, precisó en un comunicado que Ngugban —ordenado sacerdote en 2015— falleció durante el ataque perpetrado por hombres armados a la comunidad de Aye-Twar.
ndicó que el presbítero, que acababa de celebrar la Misa, se preparaba para asistir a la Misa Crismal en la catedral de Saint Gerard Majeila, Katsina-Ala, cuando cuando, atraído por el ruido, salió de la iglesia. Indicó que se generó un caos entre desplazados internos que se refugiaron en la parroquia. «El padre Ferdinand salió a investigar la causa de la conmoción. Le dispararon en la cabeza mientras trataba de ponerse a cubierto después de ver a hombres armados», sostuvo.
Su cuerpo fue encontrado más tarde sin vida con una herida de bala en la nuca, junto con el de otras 6 víctimas, publicó ‘Vatican News’. Akjmbul indicó que el cuerpo del sacerdote y de los otros 6 fallecidos fueron recuperados y pidió a Dios para que «el alma del padre Ferdinand Fanen Ngugban y sus compañeros descansen en paz». La oficial de Relaciones Públicas de la Policía (PPRO) del Comando Benue, Catherine Anene, afirmó que el cuerpo de Ngugban se encuentra en el Hospital General de Kastina-Ala, tras asegurar que la Policía y otras agencias de seguridad trabajan para ubicar a los atacantes. Medios locales informaron que el grupo armado, que asesina al sacerdote y 6 feligreses en el templo, también asaltó la comunidad e incendió varias casas.
fuente: verdadylibertad