“En el radicalismo tucumano hacen gestiones contrarreloj para evitar la división interna que le deje el terreno servido al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, para imponerse en las PASO y convertirse en el máximo referente de la oposición a Juan Manzur”, escribe este martes Leonardo Montero en La Política Online.
Hasta hoytodo indica que habrá tres listas en las primarias de Cambiemos de septiembre, cuando se definirán los candidatos a diputados y senadores nacionales.
Por un lado, el diputado José Cano busca repetir fórmula con su aliada la senadora Silvia Elías de Pérez, aunque con un enroque en las bancas que tienen actualmente. Por su parte, Alfaro presentará su propia lista con su partido PJS aliado a sectores del PRO y algunos dirigentes del radicalismo.
La tercera lista la lideran los intendentes radicales de Yerba Buena, Mariano Campero; y de Concepción, Roberto Sánchez. Campero sería precandidato a senador y Sánchez a diputado.
En el sector de Cano están trabajando para evitar la ruptura interna del radicalismo, con el objetivo mayor de lograr una lista de unidad con Alfaro. Pero para eso primero hay que resolver la contienda con Campero y Sánchez, que por ahora no parecen dispuestos a bajarse.
En el medio no cesan los cruces y una acusación repetida dentro de la interna de Cambiemos en Tucumán: jugar para Juan Manzur. “Debemos estar atentos a que la billetera de Manzur no se cuele en la interna del espacio”, alertó Cano, que también cuestionó los “caprichos” de sus aliados.
Por lo bajo, cerca de Cano dicen que la otra lista radical sería funcional a los intereses de Alfaro y el peronismo. En los sectores de Campero y Alfaro responden que Cano quiere mantener el lugar de referente opositor a Manzur y que no tiene intenciones reales de ganarle la gobernación al peronismo en 2023. Recuerdan, además, que Cano y Elías de Pérez ya tuvieron su chance de ir por la gobernación y perdieron contra el PJ.
Un rumor que se agranda por estos días en Tucumán es que el verdadero objetivo de Cano para el 2023 no es volver a competir por la gobernación si no disputar la intendencia de San Miguel de Tucumán.
Alfaro tiene otros planes para retener la capital provincial en 2023, lugar en el que imagina cederle el poder a su esposa, la diputada nacional Beatriz Ávila. Para posicionarla, el intendente ubicaría a Ávila como cabeza de lista de senadores nacionales, aunque nadie descarta que el propio Alfaro aparezca en la boleta.
La disputa Cano-Ávila podría adelantarse a las PASO de septiembre. Un triunfo dejaría a Alfaro como el líder indiscutido de la oposición y candidato a pelearle la gobernación al peronismo en 2023.
Además de la posible dispersión del radicalismo, Alfaro cuenta a su favor con el poderoso aparato de la intendencia municipal y con el respaldo nacional de Horacio Rodríguez Larreta, que ya lo bendijo como su hombre en la provincia y mandó a la cúpula del PRO tucumano a sumarse a su espacio para las PASO. Alfaro le devolvió la gentileza apoyando su candidatura presidencial.