El asesor para el hemisferio occidental del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, Juan González, confirmó la primicia de LPO en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El asesor para el hemisferio occidental del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Juan González, dijo en conferencia de prensa que el gobierno de Estados Unidos tiene la intención de invitar a Argentina a que sea parte de la solución de las crisis que azotan a país como Venezuela, Nicaragua o Cuba.
Gonzalez destacó que “hay que romper con la lógica izquierda-derecha cuando se habla de violaciones a los Derechos Humanos” y nombró, además de Alberto, al canciller Felipe Solá y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz como los interlocutores de Casa Rosada con Washington.
El funcionario de Biden detalló que habló con el gobierno sobre lo que pasa en los tres países que tiene a sus presidentes en el ojo de la tormenta y señaló que “estamos instando a todos los países, no solo a Argentina, a defender esos ideales, dada en particular la historia que Argentina ha sufrido en el pasado”.
“Hubo una conversación muy constructiva con la voluntad de los argentinos de encontrar áreas de terreno común y un interés en que sean útiles. Quiero decir, creo que dejaron en claro que no siempre van a estar de acuerdo con nosotros sobre cómo, en cuestiones de enfoque, pero que vamos a seguir teniendo un diálogo muy abierto y fluido cuando se trata de estos asuntos”, agregó González.
Luego, confirmó la primicia de LPO y reveló que el Departamento de Estado considera que “Argentina es un país que puede hablar con gobiernos tanto de izquierda como de derecha, y puede jugar un papel importante en el fomento de la defensa de los valores democráticos”.
No obstante, aclaró “no somos los que podemos elegir quién está sentado en la mesa en el diálogo. Creo que esa es una pregunta, de verdad, para la Plataforma de Unidad, liderada por los venezolanos que están a favor de la democracia y el régimen que está del otro lado de esa ecuación”.
Esto tiene que ver con que en el inicio de la conversación en México, el Departamento de Estado no está incluido y sólo estarán las agencias estadounidenses de manera no oficial. Oficializar una invitación sin el consentimiento de los protagonistas podría generar recelos y eso perjudicaría el avance del proceso. De todas formas, González tiene capacidad de incidir en las voluntades de lado opositor.
En ese sentido, LPO dialogó con una fuente que sigue de cerca el diálogo que está por comenzar en México y dijo que “el 13 recién intentarán sentarse las bases para un diálogo transparente. Esto será lento, la negociación será más adelante y recién allí se tratará de consensuar quienes pueden participar”.
En el Gobierno celebraron la reunión del viernes con Jake Sullivan y confían en que el acercamiento con Estados Unidos seguirá en ascenso y barajan la hipotesis de que tras la mala reunión de la comitiva del asesor de Biden con Bolsonaro terminarán ubicando a Argentina como socio estratégico de la Casa Blanca sin necesidad de sufrir presiones.
De esta manera, como viene anticipando este medio, Alberto está cerca de mediar en los conflictos con regímenes autoritarios de izquierda y, como se propone el Presidente a través de la Celac, podrá ser un factor de acercamiento con gobiernos de centroderecha.
Por último, esta consideración de Estados Unidos sobre el Gobierno argentino hace crecer las chances de una reunión entre Biden y Alberto. Todas las miradas están puestas en la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre pero actor importante que trabaja de nexo entre los dos países dijo a LPO que el encuentro podría darse pronto en la Casa Blanca.
FUENTE: LAPOLITICAONLINE