CABA y Mendoza rechazaron resolución por considerar que avanza sobre sus autonomías. Distancia obligada de 90d
Desde el próximo 1° de septiembre, las escuelas de todo el país podrán recuperar la presencialidad plena en las aulas, tras la aprobación ayer en el marco del Consejo Federal de Educación del nuevo protocolo sanitario que, en rigor, se centra en la reducción a 90 centímetros del espacio entre los alumnos, uso obligatorio de barbijos, ventilación y otras medidas de cuidado.
El cambio en los protocolos -que elimina el sistema bimodal de virtualidad y presencialidad actual-, responde al mejoramiento de los indicadores sanitarios, el avance de la vacunación y el cambio de las condiciones climáticas. Además también de la presión política y social previa a las PASO del 12 de septiembre.
Tras la reunión que encabezó en el Palacio Pizzurno, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, precisó que podrá establecerse una distancia mínima entre alumnos de 50 centímetros en aquellas escuelas en las que resulte imposible aplicar el rango de 90 centímetros para sostener la asistencia total de los estudiantes.
En esos casos de aulas poco espaciosas, las escuelas deberán aplicar medidas preventivas adicionales, como los testeos a los estudiantes y el uso de medidores de dióxido de carbono, entre otras.
Respaldo
Trotta también ratificó el “compromiso” del Gobierno nacional en “acompañar” a las provincias en la “adquisición” de diferentes insumos para poner en marcha la presencialidad, tales como “medidores de carbono, kit de testeos y barbijos”.
En cuanto a la progresividad del regreso pleno a las aulas, quedó establecido que la decisión quedará en manos de cada provincia. Tras el receso de invierno, la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza habían dado un paso diferencial al habilitar una mayor presencialidad en los distintos niveles, una decisión que fue duramente cuestionada por el Gobierno nacional.
Por eso ayer, al término de la reunión del Consejo Federal, los representantes de las áreas educativas mendocina y porteña confirmaron su rechazo a la resolución firmada por sus pares al considerar que avanza sobre sus autonomías.
En ese sentido, Soledad Acuña, titular de la cartera de Educación del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, enfatizó que “la educación no puede estar sujeta a improvisaciones ni suposiciones. Después de un año y medio de pandemia y con la evidencia de este tiempo, fuimos convocados anoche (por el miércoles) para debatir hoy la presencialidad plena en todo el país”.
Si bien la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza fueron las primeras en romper con el esquema de burbujas, luego se sumaron otros distritos como Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe y Entre Ríos, también bajo el argumento de una considerable mejora en las condiciones sanitarias.
Giro
El propio gobernador bonaerense, Axel Kicillof, capitán de una provincia donde reside la mayor matrícula de alumnos del país. acercó esta semana una propuesta al ministro Trotta para el regreso a la escolaridad plena (basada en gran medida en los esquemas actuales de los Estados Unidos) que terminó por convertirse en el eje del nuevo protocolo avalado por pediatras y sanitaristas, especialistas en infraestructura y representantes gremiales.
El éxito de este esperado y necesario regreso pleno a las aulas dependerá, en gran medida, no sólo del cumplimiento de las recomendaciones sino de un potencial impacto en el país de la temida variante delta de coronavirus.