La Asociación de Magistrados dijo que se trata “un embate a la independencia judicial”. La incómoda posición de la Lista Celeste.
Los jueces y diplomáticos están en pie de guerra con el Gobierno luego de que Martín Guzmán confirmara que ajustarán las jubilaciones de privilegio para llegar a un acuerdo con el FMI.
El ministro de Economía dijo este lunes que el acuerdo con el Fondo no incluye una reforma jubilatoria, pero sí un “estudio focalizado en los regímenes especiales”.
En su cuenta de Twitter, Guzmán dijo que “se realizará un estudio focalizado en los regímenes especiales alcanzados por la Ley 27.546, que analice opciones y recomendaciones para fortalecer la equidad y la sostenibilidad a largo plazo de nuestro sistema previsional”.
El propio Alberto Fernández dijo este lunes que “de lo que se habla es de los regímenes especiales de privilegio, donde básicamente están embajadores y jueces”. “Algo hicimos con los jueces, pero deberíamos avanzar más, lo mismo con los embajadores, pero no es el tema con los docentes”, dijo el presidente a El Destape Radio.
El Consejo Directivo de la Asociación de Magistrados se reunió en la tarde de este lunes para debatir cómo responderían al anuncio del Gobierno. “Un nuevo embate a la independencia judicial”, dijeron desde la Asociación mediante un comunicado.
Los jueces rechazaron “categóricamente cualquier modificación que, una vez más, intente alterar el régimen jubilatorio de magistrados/as y funcionarios/as, erróneamente considerado de privilegio”.
“El régimen de jubilación del Poder Judicial y de los Ministerios Públicos en nada incide sobre el endémico problema económico que azota a la República Argentina desde hace décadas; ello obedece, entre otros múltiples factores, a la falta de programas económicos responsables”, dijeron los jueces.
“Debe recordarse que el Poder Judicial y los Ministerios Públicos aportan por encima de cualquier funcionario público, y sus haberes previsionales no deben ser utilizados como variable de ajuste permanente, como consecuencia de la inoperancia de las políticas económicas”, dijeron los jueces en una clara devolución de gentilezas contra Guzmán.
Esa crítica va en línea con el escaso impacto que tendría el ajuste a las jubilaciones: como explicó LPO, la revisión de las jubilaciones de privilegio sólo permitiría ahorrar 9.200 millones al año. Los jueces protestan que los miembros del Ejecutivo y del Legislativo no tienen dedicación exclusiva y pueden tener sus estudios profesionales aparte.
El Gobierno se enfrenta ahora a 750 jueces federales del país que tendrán una causa común. Incluso la Lista Celeste, cercana al kirchnerismo y Justicia Legítima, quedará en la posición incómoda de rechazar la medida del Ejecutivo para defender a sus propios miembros, como se rumorea en la Justicia.
Alberto ya se había enfrentado a los jueces por las jubilaciones cuando impulsó en 2020 una ley para derogar el régimen de jubilación de los magistrados. La nueva ley aumentó los aportes de los jueces y quitó el beneficio del 82% móvil. Como en aquella ocasión, se espera una lluvia de amparos, esta vez motorizado por el cuerpo diplomático que en alerta. El régimen jubilatorio de diplomáticos, según recabó Clarín, tiene 693 jubilados y pensionados con un haber promedio de $ 445.508.
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