Miembros de la Fundación Juan XXIII realizaron una movilización para impedir el desalojo del comedor “Divino niño”.
En Avenida Sarmiento al 1200, miembros de la fundación Juan XXIII realizan una movilización en las puertas del comedor “Divino Niño” para impedir su desalojo. Este “Abrazo Solidario” se produce como consecuencia de que el personal de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán notificó que el Comodato que posee la fundación se encuentra vencido y, a pesar de que solicitaron que se extienda para no dejar a las familias sin la posibilidad de acceder a un plato de comida, todo parece indicar que esta posibilidad se les será negada.
Todos los días, durante 15 años, desde las 8 hasta las 13 hs, más de 100 niños y niñas se hacen presentes en el comedor para desayunar, tener actividades recreativas y recibir apoyo escolar, donde además diferentes instituciones sociales y educativas brindan su sustento. Las autoridades de la fundación señalaron que desde que comenzó la pandemia, más de 150 familias son las que necesitan de los servicios del comedor para poder subsistir, por lo que les es inconcebible que este espacio se cierre. “Estamos pidiendo que se nos reubique en las mismas condiciones en las que estamos, no sabemos cual es el motivo de desalojarnos” comentaron los referentes de la Fundación Juan XXIII. Por el momento, trascendió de manera informal que las instalaciones serían utilizadas para establecer oficinas de la Municipalidad.
“Germán Alfaro está cerrando un comedor que él mismo inauguró en el año 2006, que venga él y lo cierre, no nos vamos a hacer responsables de dejar a tantas familias sin sustento” sostuvo Laura, encargada y principal referente del comedor .Los referentes del comedor aseguraron que no reciben dinero por parte del Gobierno y que el establecimiento se autogestiona, por lo que convocan al Intendente Germán Alfaro a acercarse para reflexionar y encontrar una solución.
Alejandra Domínguez confirmó que desde el primer momento, son los mismos miembros de la organización los encargados de pintar y re acondicionar toda la infraestructura del edificio, el cual cuenta con oficinas, un salón común, cocina y un patio para actividades de dispersión. Alejandra añadió que no se trata solo de un comedor, ya que constantemente se brindan talleres y capacitaciones, por lo que se trata de un espacio para la comunidad en general.
fuente: tucuman despierta