“Agradezco a Dios que la puso en mi camino”: habló la mamá de la pequeña Ámbar. La agente Natalia Sandoval salvó la vida de la bebé en un ataque de convulsiones
La pequeña Ámbar, de un año y cinco meses, sufría convulsiones y no respiraba. Cuando la mamá salió de su casa pidiendo ayuda a gritos, la agente Natalia Sandoval acudió al llamado y reanimó a la pequeña mientras la trasladaban junto a su compañero, en el móvil policial al Hospital de Niños. No es una novedad contar que un policía salvó la vida de un niño, pero en particular para Natalia, durante los tres años que lleva trabajando fue la primera vez que le tocó vivir una situación de esta magnitud.
El hecho
La joven de 28 años se encontraba realizando recorridos preventivos en barrio Manantial Sur, el pasado domingo, cuando vio que la mujer corría pidiendo ayuda.
“Mi nena comenzó a convulsionar, y sentí que no respiraba. En ese momento mi marido me dijo que fuera a buscar ayuda, porque la policía siempre estaba cerca. Cuando me ve Natalia comenzamos a correr hasta la casa, escuchamos los gritos desgarradores de su papá porque él pensaba que ya estaba muerta”, describió Zara Luna, madre de la pequeña Ámbar.
Y agregó: “ella no dudo ni un segundo, le quitó la bebé de los brazos y su compañero ya nos esperaba con el móvil fuera de casa. Realmente el trabajo que hicieron, no tiene palabras. Lloraba y gritaba atrás, mientras ella la reanimaba en el asiento de adelante y su compañero hablaba por radio para que nos abran paso para llegar al hospital. Agradezco a Dios que la puso en mi camino”.
fuente:losprimeros