Una iniciativa, impulsada por Sergio Massa, fue aprobada por unanimidad en la Camara de Diputados. Hubo cambios en el proyecto original. Amplían topes de facturación para los primeros y elevan el mínimo no imponible de Ganancias para los segundos.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles por unanimidad el proyecto de “alivio fiscal” para monotributistas y autónomos.
Según pudo confirmar NA en diálogo con altas fuentes de la Cámara baja, la propuesta superadora que surgió de esas negociaciones fue que, para las primeras cuatro escalas del monotributo (categorías A,B,C y D), el incremento pasara al 60% promedio, mientras que las categorías más altas tengan el aumento estipulado del 29,12%.
Además, se incorporó otra mejora que tiene que ver con la eximición del componente impositivo en las dos categorías más bajas (A y B). Según calcularon fuentes parlamentarias que trabajaron en las puntadas finales del proyecto, esta exención del componente impositivo beneficiará a 2,1 millones de monotributistas, es decir, el 47% del total.
Las modificaciones en el porcentaje de incremento de los topes de facturación y la liberación de los componentes impositivos en las categorías más bajas venían siendo planteadas internamente desde hace meses por el radical frentetodista, Leandro Santoro.
Fue él, junto a Mónica Litza y Carlos Heller, quienes encabezaron las negociaciones con Luciano Laspina (PRO), Alejandro “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense), Alejandro Cacace (Evolución Radical) y Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), entre otros.
Durante su intervención y antes de que se confirmaran las mejoras en el proyecto, el radical Alejandro Cacace (Evolución-Juntos por el Cambio) explicó que, de acuerdo a la propuesta original del Frente de Todos, aun con las actualizaciones adelantadas al 1 de julio, “nos encontramos con que, en las tres categorías más bajas, su facturación queda por debajo de la línea de pobreza”.
“Es decir, lo que factura alguien no alcanza siquiera para cubrir la canasta básica familiar de bienes y servicios”, advirtió el puntano, antes de que se dieran a conocer informalmente los avances en las negociaciones con el Frente de Todos para mejorar la redacción del proyecto.
Respecto de la situación de los autónomos, el Frente de Todos accedió a un cambio concreto pedido por la oposición para que el las deducciones especiales representen hasta 2,5 veces la ganancia no imponible y que sea de 3 veces para nuevos profesionales. El dictamen de mayoría original proponía que fuera de 2 veces para autónomos en ejercicio y de 2,5 para nuevos profesionales.
La idea es eliminar la brecha entre el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, que pagan los autónomos respecto de los trabajadores en relación de dependencia.
Así lo explicó Cacace en su discurso: “Si (los autónomos) son trabajadores al igual que los trabajadores en relación de dependencia, deben recibir igualdad de trato. Es decir que, si tienen igual capacidad contributiva, tienen que pagar igual cantidad de impuestos”.
“No puede ser que alguien que paga 280.000 pesos como empelado en relación de dependencia no pague impuestos, pero, si una persona registrada en el régimen de autónomos tiene la misma cantidad de ingresos, paga cientos de miles de pesos en impuestos, porque entonces el trato ahí es desigual”, agregó.
“Lo que planteamos es que tenemos que equipararlos bajo un principio. A igual capacidad contributiva, se paga lo mismo en impuestos”, resumió el opositor.
En representación de la Coalición Cívica, Paula Oliveto Lago sostuvo que “el alivio es temporario” y que “la verdadera situación que debemos abordar es una inflación voraz que día a día se come el salario de los argentinos y lesiona de manera profunda a los que menos tienen”.
Por su parte, “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense-Interbloque Federal) valoró la iniciativa, que tildó de “importante, aunque parcial, en el marco de una Argentina que dilapida confianza a nivel internacional”.
Las medidas contempladas dentro de esta norma de “alivio fiscal” impactará positivamente en la situación económica de buena parte de los 4,5 millones de monotributistas y 140.000 autónomos con actividades registradas en el país.
El paquete de proyectos también incluye la prórroga de los beneficios fiscales para industrias culturales, dos iniciativas para sensibilizar sobre la causa Malvinas, una ley para el recambio de la flota de taxis y la creación o ampliación de parques nacionales en distintas provincias.
fuente:cadena3
La iniciativa tiene como autor principal al titular del cuerpo, Sergio Massa, y alcanzó amplios niveles de acuerdo con la oposición.
Al cabo de cinco horas y media de debate en el recinto, que empezó con homenajes, cuestiones de privilegio y pedidos de apartamiento de reglamento, y de los discursos de cerca de 30 oradores sobre el proyecto en cuestión, la iniciativa quedó aprobada por 237 votos, luego de las mejoras que quedaron plasmadas en el dictamen de mayoría por negociaciones entre el Frente de Todos y la oposición, que no cesaron hasta bien avanzada la sesión especial.
El proyecto consiste, por una parte, en ampliar los topes de facturación para cada una de las categorías del monotributo (para que los contribuyentes del régimen simplificado no tengan que pagar una alícuota más alta debido a la inflación) y, por otra parte, en modificar las deducciones especiales al impuesto a las Ganancias de autónomos para elevar el mínimo no imponible de ese tributo.
En cuanto a los cambios al régimen simplificado, el dictamen propone adelantar al 1 de julio los aumentos (que debían hacerse en enero del 2023) en los topes de facturación de cada una de las categorías del monotributo.
“Si no hiciéramos esta corrección con el monto de las escalas de monotributo, se corre el riesgo de que el 1 de julio, cuando la AFIP haga la recategorización, muchos monotributistas salten de categoría o incluso algunos salgan de régimen simplificado”, explicó la miembro informante del oficialismo, Mónica Litza.
El objetivo, entonces, es que los contribuyentes monotributistas no tengan que pagar una alícuota mayor por el sólo hecho de facturar más nominalmente producto de la inflación. Esa mayor facturación probablemente no represente un mayor ingreso en términos reales.
“Lo que ingresa al bolsillo de las y los trabajadores va al consumo. No va a una offshore o a inversiones más importantes. Va a fortalecer ese mercado interno que es muy importante en Argentina y representa un porcentaje altísimo del PBI, de nuestra economía. Va a estimular y alentar a los y las emprendedoras para que puedan seguir invirtiendo en sus emprendimientos y va a poner en movimiento el círculo virtuoso del consumo, del fortalecimiento del mercado interno”, concluyó la massista.