Presentarían el anuncio de medidas junto a Scioli para mostrar que el “albertismo” recupera la iniciativa ante la corrida que agitó las versiones de un desembarco de Massa.
El gabinete económico trabaja un paquete de medidas para intentar contener la corrida que ya lleva más de una semana, con caída de los bonos, suba del dólar y pérdida de reservas. Martín Guzmán y Miguel Pesce han estacionado por un rato la fuerte interna que tienen, para intentar acordar algunas decisiones que los muestren en control de la situación, frente a la ofensiva del kirchnerismo para reemplazarlos.
Los inminentes anuncios económicos tienen el objetivo de estabilizar la macroeconomía luego del sacudón que se intensificó durante la última semana y básicamente se dividen en dos grandes decisiones. subir fuerte la tasa de referencia y cerrar aún más las importaciones.
La idea que circulaba este miércoles por la noche en el Gobierno es que el anuncio lo encabecen Guzmán y Pesce junto a Daniel Scioli. Una manera de mostrar desde el albertismo económico cierta iniciativa política frente a los rumores crecientes de reemplazo de Guzmán y Pesce por un nuevo equipo económico encabezado por Sergio Massa.
“Entendemos que la idea es que todas las importaciones que realice el país pase por el Sistema de monitoreo de las importaciones, SIMI. Esto significa el acta de defunción de las licencias automáticas”, afirmaron a LPO desde la Cámara de importadores.
Desde el gobierno consideran que hay compras especulativas “sectores que se stockean a un dólar oficial que consideran bajo, porque en los hechos mas de 7500 millones de dólares mensuales por importaciones no se condicen con el nivel de actividad”.
El último informe de la consultora PxQ del ex viceministro de Economía, Emanuel Alvarez Agis, estima que con mayores controles se podrían haber ahorrado 10.000 millones de dólares en los últimos doce meses.
La medida fue sintetizada por el mercado como un nuevo “super cepo” a las actividades productivas, que le caería a Scioli justo cuando estrena el cargo de ministro con un discurso industrialista. Por eso, en su acto de asunción lo negó, pero fuentes del gobierno confirmaron a LPO que se está trabajando en ese sentido. Su antecesor, Matías Kulfas -reivindicado por Alberto en su discurso- había resistido la decisión por el freno que se estima causará en la actividad industrial.
El Banco Central trabajaba contra reloj este miércoles en la aplicación de las nuevas medidas al sector automotriz. Ante la falta de dólares, la idea que trabajan en el Central es que las grandes automotrices cedan parte de sus cupos de importación automática a las pymes autopartistas y ellos absorban los costos de la nueva resolución que los obliga a pagar las importaciones a 180 días de plazo.
“Es una transferencia a las pymes prooverdoras, un pre financiamiento de las importaciones que garantizan el funcionamiento de la cadena de producción”, explicaron a LPO desde el sector.
Por último, la suba de tasas. El derrumbe de los bonos soberanos dio cuenta de la necesidad de ofrecer mejores rendimientos para conseguir el financiamiento local.
Esta medida fue muy resistida por Guzmán bajo el argumento de sostenibilidad de la deuda, ya que tasas mas altas ponían en riesgo la capacidad de pago.
“Con estos fundamentos fue el propio Guzmán el que generó las dudas en el mercado que con estos niveles de inflación no está dispuesto a prestar plata a tasas negativas”, afirmó a LPO una fuente del mercado.
Pero más allá de este mini paquete, en el mercado y en la propia cúpula del Frente de Todos se mantiene el diagnóstico que el problema es político más que económico, como le dijo Roberto Lavagna al propio Alberto Fernández cuando le pidió que vuelva al Ministerio de Economía, oferta que el ex ministro rechazó.
FUENTE:LAPOLITICAONLINE