La nueva ministra salió a mostrarse ortodoxa para calmar a los mercados tras la suba del dólar.
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Silvina Batakis se mostró como ortodoxa en su primera declaración como ministra de Economía, en un intento por calmar al mercado tras la disparada del dólar e incluso usó una frase de José Martínez de Hoz, el ministro de la última dictadura militar.
Luego de jurar en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Batakis hizo una declaración de dos minutos y medio en el Patio de las Palmeras en las que se refirió a “tres ejes” que tendrá su gestión. En ese sentido enumeró el equilibrio fiscal, la continuidad del programa económico y el aumento de las reservas por medio de mayores exportaciones.
“Yo creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido”, dijo la nueva ministra, en un guiño a la continuidad del programa del FMI.
“Estamos convencidos de que el rumbo de la Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir el programa económico que el presidente vino marcando”, dijo Batakis. De esta manera, Batakis intentó de decirle al mercado que no aplicará las recetas históricas del kirchnerismo, luego de que como revelara LPO, su nombre fuera propuesto por Cristina Kirchner.
Por otro lado dijo que buscará “lograr que la Argentina tenga más exportaciones y revalorizar nuestra moneda, que se logra consiguiendo más reservas y para eso hay que generar más puestos de trabajo”.
En su breve declaración se refirió a la “liberalización de las fuerzas productivas”, aludiendo así a una frase que Martínez de Hoz utilizó discurso inaugural como ministro del gobierno de facto de Jorge Rafael Videla.
“Se abre, señores, un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica para dar paso a la liberación de las fuerzas productivas”, dijo Martínez de Hoz el 2 de abril de 1976.
Luego de su presentación, Batakis se reunió con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, que la tuvo como ministra de Economía en su paso por la gobernación bonaerense y con Miguel Pesce, dos de los funcionarios que empujaron su arribo al Palacio de Hacienda, para bloquear el desembarco de Sergio Massa.
