El flamante ministro negocia un préstamo repo para reforzar reservas y avanzar con una devaluación ordenada.
“La prioridad de Massa es calmar al mercado. Ordenar y después ver. Para eso necesita conseguir los dólares suficientes para transitar una devaluación ordenada”, reflexiona una fuente que conoce el mercado y tiene acceso al equipo del flamante ministro de Economía
Esto explica que Massa haya abierto una negociación con tres bancos internacionales y un fondo soberano para cerrar un préstamo Repo para fortalecer las reservas del Banco Central, como reveló en exclusiva LPO. En el mercado estiman que debería juntar alrededor de 5.000 millones de dólares para sortear las semanas de frío que quedan, que generan un drenaje diario de más de 100 millones de dólares de reservas en importaciones de energía.
Massa dejó muy claro que sus prioridades son el control del gasto y el financiamiento internacional. Puso en esas dos áreas a varios de los funcionarios con mayor seniority del flamante equipo. En el plano del cierre de acuerdos internacionales son claves las figuras de Daniel Marx y Leonardo Madcur, pero Massa también contaría con el asesoramiento de pesos pesado de las finanzas como Gerardo “Gerry” Matos, un veterano de lo que supo ser la juventud radical “coordinadora” que vive en Washington hace mas de treinta años y que actualmente se desempeña como ejecutivo global del HSBC.
Matos estuvo a cargo del HSBC México y junto a otro financista amigo de Massa, el mexicano David Martínez, fueron claves para evitar que la decisión de López Obrador de cancelar la megaobra del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México desencadenara una ola de juicios internacionales contra la entonces flamante administración.
En una entrevista concedida la semana pasada Marx afirmó “para volver a la tranquilidad se necesitará cerrar una brecha de financiamiento que se insinúa para el gobierno tanto en pesos como en dólares”.
Mostraron interés en darle respaldo a Massa, dos bancos de Nueva York y uno de Londres, además de un fondo soberano que sería el de Qatar, uno de los destinos del próximo “road show” que realizará Massa y que no casualmente incluye a Wall Street.
Si logra coronar la jugada, marcaría un regreso de la Argentina a los mercados internacionales, lo que acaso es la señal más concreta de cambio de rumbo que el flamante ministro puede enviar a los mercados, en este momento. La gran incógnita es que va a ofrecer el país como garantía a cambio de ese financiamiento.
Un antecedente puede encontrarse cuando en el 2014, ante la inminencia del default, los bancos nacionales con Jorge Brito como voz cantante, le llevaron un plan a Kicillof donde proponían “un cash colateral, o sea poner dólares a disposición contra entrega de títulos públicos o una cesión de derechos con respaldo de las empresas bajo administración del Estado”, contó a LPO una fuente que participó de las negociaciones en ese momento.
“Esto quiere decir que se podía ofrecer como garantía las acciones en poder del FGS o alguna empresa como YPF o Aerolíneas”, agregó a LPO una fuente del mercado este lunes.
“No me sorprende que estén considerando dar como garantía al financiamiento externo, las acciones que el Estado tiene en las empresas, así sean las de Techint o las de Aerolíneas. La urgencia es conseguir esos dólares como sea”, agregó a LPO un economista con fluidos contactos en el peronismo.
La urgencia por reforzar las reservas apunta a contener una devaluación controlada por la sencilla razón que el peso no tiene respaldo. En el nuevo esquema de poder se descuenta que hay que devaluar para reducir una brecha que tiene a la economía en máxima distorsión y en los hechos es un freno para la liquidación de la soja.
Pero la idea es lograr con un Central más solido que bajen los dólares libres, como ahora está pasando por pura expectativa; y desde esa posición implementar una devaluación controlada.
fuente:lapoliticaonline