Sectores a favor y en contra de la vicepresidenta se encontraron en Recoleta. La policía se llevó esposado a un diputado provincial del Frente de Todos.
Luego del pedido de prisión para Cristina Kirchner que hiciera el fiscal Luciani en su duro alegato final, la tensión se trasladó al departamento de la vicepresidenta en Recoleta, donde se cruzó un pequeño grupo de vecinas que se acercó a repudiarla, con una importante movilización de La Cámpora.
No hubo agresiones, pero fue un momento tenso en la noche del lunes y la policía tuvo que establecer un cordón que separe a los dos sectores, que luego terminó degenerando en choques de la policía a los militantes kirchneristas. La movilización contó con la participación de La Cámpora y colaboraron importantes dirigentes kirchneristas como Oscar Parrilli y Eduardo Valdéz.
De inmediato, Cristina cruzó a Larreta y Macri por la represión y La Cámpora sacó un durísimo mensaje: “Horacio Rodríguez Larreta, Macri, Magnetto y todo Juntos por el Cambio mandan gente a la casa de Cristina, poniendo a disposición el pelotón de fusilamiento mediático-judicial para incitar a la violencia”.
Desde temprano, decenas de personas fueron llegando al domicilio de la ex presidenta para denunciar un complot político-judicial para “proscribir” a Cristina. Más tarde llegaron personas en favor del pedido de los fiscales. Esos grupos estaban separados por un cordón policial.
Alrededor de las 20, uno de los sectores rodeó la manzana y se encontró cara a cara con el otro. Hubo insultos, algunos forcejeos, pero la intervención de la policía evitó incidentes mayores. En los minutos que siguieron, la policía duplicó sus agentes para separar ambos grupos. Hubo algunos incidentes y la policía tiró gases.
Entre los incidentes fue detenido, esposado y demorado el diputado provincial del Frente de Todos, Adrián Grana, un referente de Martín Sabbatella. Según trascendió la policía de la Ciudad lo detuvo por pegarle a uno de los efectivos policiales.
Se desconoce si Cristina siguió los incidentes desde su departamento. Pero cerca de las 21 tuiteó sobre los hechos. “Lo único que le faltaba a Rodríguez Larreta para ser Macri: la policía de la ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas”, dijo.
“Jamás, ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de Macri, ni a la de Rodríguez Larreta, ni a la de Bullrich o Vidal”, agregó.
FUENTE:LAPOLITICAONLINE