Campos fue el único pariente que logró hablar con la joven, empleada en una estación de servicios, madre de dos niños, antes de que tomara la drástica decisión. “Ella me dijo que estaba muy mal porque su pareja la había atacado. Contó que la tomó del cabello, la arrastró por la casa y que luego le destrozó el celular”, contó.
“Nos avisaron de su muerte y fuimos corriendo hasta ahí. Estuvimos horas esperando y cuando llegaron los de criminalística, estuvieron cinco minutos y nos entregaron el cuerpo”, describió en otro tramo de su relato. “Ella nos contó que había mantenido una fuerte pelea con su pareja y que lo había rasguñado en sus brazos durante la pelea. Le pedimos a los policías que lo revisaran, pero no hicieron nada. Encima ahí nos enteramos que él la había denunciado porque, según nos dijeron, no estaba bien mentalmente y no lo dejaba vivir en paz”, finalizó.
Los familiares de la joven contrataron a Ricardo Scheuermann para que los asesore legalmente porque solicitarán la intervención de la Justicia. “La Policía siempre hace lo mismo. Cada vez que va una mujer a realizar una denuncia de estas características recibe la respuestas de que no está el oficial de turno. Eso ya no se puede tolerar más”, denunció el letrado.
“El ministro (Eugenio) Agüero Gamboa debería intervenir en este tema. Es cierto que en el organigrama de la fuerza existe la norma que indica que las denuncias sólo pueden ser tomadas por oficiales, pero entonces que pongan más oficiales para que no haya más problemas de estas características”, agregó.
“Se han tomado todas las medidas administrativas de rigor para determinar la responsabilidad del personal de la comisaría de Trancas”, explicó el jefe de la Unidad Regional Norte Joaquín Girveaux. “Nuestros hombres saben cómo deben actuar, permanentemente se les está instruyendo sobre esta cuestión. Por ese motivo, si es que se llega a encontrar alguna irregularidad, se actuará con rigor”, finalizó el funcionario.
fuente: contexto